LA CONFERENCIA DE LOS ÁNGELES, FRACASO DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE EE.UU.

Por IBI World España el 1 julio 2022 / Geopolítica, IBI World España / Escribir un comentario

Decenas de miles de migrantes marchando, a pie, procedentes de toda Centroamérica, y especialmente de El Salvador, y queriendo entrar en Estados Unidos para asistir a la gran Cumbre organizada por Joe Biden: no como invitados diplomáticos, sino como una masa desesperada en busca de paz, comida, trabajo. Una marcha poderosa, que obviamente terminó contra el muro de hormigón, el alambre de púas y los guardias fronterizos: el símbolo del fracaso de una Cumbre que probablemente fue una movida propagandística con fines internos, y que sólo sirvió para mostrar la incapacidad de Estados Unidos de sostener un rol positivo en el continente.

En la frontera, el ejército está esperando para repelerlos. Los pocos que consiguen entrar, y son condenados a vivir como inmigrantes ilegales en una tierra cuya lengua ni siquiera entienden, son reclutados por las mismas bandas criminales que los oprimían en su tierra natal, o son martirizados con exigencias de dinero, violencia y violaciones. La administración federal estadounidense, en lugar de luchar contra el fenómeno, lo utiliza para defender leyes insensatas que arman a los ciudadanos: que todo el mundo se compre una ametralladora y aprenda por fin a defenderse.

El motivo de la Conferencia

Del 8 al 10 de junio de 2022 se celebró en Los Ángeles la «Cumbre de las Américas», una reunión empañada por los vetos, las polémicas, la desorganización, las deserciones, y que produjo poco: un desastre de imagen y de sustancia política. El terremoto fue provocado por Biden incluso antes de comenzar: a pesar de que la Casa Blanca esperaba la participación de los líderes de Cuba, Nicaragua y Venezuela[1], la decisión fue revocada, porque, como explicó la portavoz Karine Jean-Pierre, «los dictadores no deben ser invitados»[2]. Las razones se juntan con lo sucedido apenas un mes antes, cuando el propio Biden fue el anfitrión de la Cumbre Estados Unidos-ASEAN a la que asistieron Camboya, Vietnam y Laos -regímenes abiertamente autoritarios- excluyendo únicamente a Myanmar[3].

Es obvio para todos que hay necesidades electorales detrás: Biden necesita fortalecer sus lazos con los latinos expatriados en América, que son hostiles a los gobiernos sudamericanos. Además, los Estados excluidos son los que tienen más relaciones con Rusia y China. La primera reacción es la del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que anuncia su deserción en protesta por la exclusión de los tres países[4]. Recibe el apoyo de Maduro, que califica lo de Biden como «un acto de discriminación»[5]. El presidente boliviano, Luis Arce, amenaza con boicotear la reunión, y el presidente chileno, Gabriel Boric, habla de «grave error»[6]. y su homólogo argentino, Alberto Fernández, comparte su opinión. Para Cuba es «una maniobra injustificada» y Ralph Gonsalves, el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, acusa a Washington de «utilizar malos modales»[7].

Especialmente catastrófica fue la decisión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, de boicotear la cumbre, dado que hasta unos días antes había mantenido intensas relaciones diplomáticas con Kamala Harris, planeando importantes iniciativas de cooperación[8]. El nicaragüense Daniel Ortega renunció a la cumbre con palabras de desprecio[9], y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, también anunció que boicotearía la cumbre[10]: esto significa que se ha cruzado una importante línea de demarcación y que EEUU ha perdido ese carisma de gran potencia que hasta hace unos años pocos países sudamericanos se permitían disputar abiertamente.

Estados Unidos está atravesando una fase muy difícil, tanto por la pandemia, que ha agotado al país, como por las batallas sobre el aborto y la venta de armas. La inflación galopa y alcanza niveles récord, la alargada sombra de las elecciones de 2020 sigue en el centro de un intenso debate, la política está dividida sobre el cambio climático, pero sobre todo sobre la crisis ucraniana. Nunca antes el actual presidente había tenido un índice de aprobación tan bajo[11]\. De ahí la elección de abordar un tema antiguo y controvertido: la inmigración procedente de las regiones del sur. Y este es, por supuesto, el tema central de la cumbre.

La marcha de los latinos

14.000 personas marchan juntas hacia Estados Unidos unos días antes de la Cumbre de las Américas[12]

Para agitar aún más el clima, 14.000 personas se organizan para una migración masiva pocos días antes del inicio de la cumbre. Desde Tapachula, una pequeña ciudad en la frontera entre Guatemala y México, partieron hacia el norte, caminando casi 2000 kilómetros, para llegar a la frontera con California y cruzarla. Entre ellos hay familias enteras, 3.000 niños, al menos 126 mujeres embarazadas y más de 70 personas con discapacidades físicas[13].

Tapachula tiene unos 350.000 habitantes, pero desde hace mucho tiempo alberga a varios miles más, habiéndose convertido, junto con Tenosique, en Tabasco, en un centro de acogida de migrantes atrapados por la represión de los flujos migratorios procedentes de Centroamérica. El pueblo se encuentra en Chapas, uno de los estados más pobres de México, y es una especie de campo de desplazados para los migrantes, que permanecen aquí hasta varios meses, a la espera de un visado que quizá nunca llegue[14]. Una prisión al aire libre donde la desesperación, la miseria y la ira son las compañeras de quienes esperaban una vida mejor que la que dejaron atrás.

Los migrantes provienen de Honduras, El Salvador, Haití, Venezuela, otros de mucho más lejos: Cuba, Brasil, Nigeria, Palestina y, recientemente, incluso Ucrania. Huyen de la guerra, del hambre, de la tortura[15]. El viaje a Tapachula dura meses, durante los cuales luchan por la supervivencia[16]. La decepción de los que han llegado hasta aquí y ven que no pueden seguir es grande, la rabia y la frustración se desbordan. El número de migrantes que cruzan la frontera sur con México no deja de aumentar[17]: cada año, al menos medio millón de personas intentan el viaje a Estados Unidos, y la mayoría de ellas proceden de los tres países del triángulo norte, El Salvador, Guatemala y Honduras. De ellos, sólo una pequeña proporción requiere visado[18]. De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), en 2021 hubo 89 mil 636 solicitudes de refugio en Tapachula y 7 mil 153 en Tabasco, pero sólo se concedieron 19 mil 273 solicitudes, mientras que en Chiapas se otorgaron 20 mil 364 y en Tabasco mil 499[19].

La mayoría de los migrantes permanecen en un limbo desesperante, al que reaccionan con lanzamientos de piedras, incendios y enfrentamientos con la policía[20]. La diferencia esta vez la marcan Víctor Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, e Irineo Mújica, director de Pueblos sin Fronteras: son ellos los que organizan la marcha, con el objetivo de hacer oír la voz de los desesperados en las salas de la Cumbre, donde se producirá un acuerdo absolutamente insuficiente[21].

Los migrantes rompen una línea de la Guardia Nacional que intentaba impedir su salida de Tapachula[22]

El acuerdo ‘La Declaración de Los Ángeles’[23] es sin duda un paso adelante y contrasta con las políticas antiinmigración de la pasada administración Trump. Entre los principales puntos, México se compromete a poner en marcha un programa de empleo temporal para entre 15.000 y 20.000 trabajadores procedentes de Guatemala, con la intención de incluir también a los trabajadores que huyen de Honduras y El Salvador; la administración Biden tiene previsto destinar 314 millones de dólares en ayuda humanitaria y proporcionar una suma de mil millones de dólares a los bancos de desarrollo para apoyar la acogida de migrantes y refugiados en Ecuador y Costa Rica[24]; también se proporcionarán visados para trabajadores estacionales no agrícolas a 11. 500 ciudadanos de Centroamérica, Norteamérica y Haití; además, Biden promete más esfuerzos para combatir el tráfico de personas y se compromete a reanudar los planes de reagrupación familiar con Cuba y Haití; también habrá esfuerzos conjuntos para tratar de frenar la huida hacia Estados Unidos promoviendo las oportunidades de trabajo locales; y Costa Rica pondrá en marcha un programa de protección para los migrantes de Venezuela, Nicaragua y Cuba[25].

Sin embargo, muchos expertos consideran que el acuerdo es insuficiente, ya que no es vinculante y hará poco por sí solo: son promesas que, si no van seguidas de programas de aplicación concretos, corren el riesgo de quedarse en el papel[26]. Además, se gestó en una cumbre a la que ni siquiera asistieron los máximos dirigentes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, México, Cuba y Venezuela, naciones que en conjunto representan la mayor parte de la emigración en la frontera entre Estados Unidos y México[27].

Sin embargo, parece que se ha conseguido un resultado: nada más terminar la Cumbre, las autoridades migratorias mexicanas intervinieron con el grupo de 14.000 migrantes en marcha, redirigiéndolos al Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano y entregándoles visados[28]: una tregua positiva, aunque el problema siga siendo enorme. Hasta ahora sólo han llegado vagas promesas, mientras que se necesitan respuestas concretas e inmediatas: para estas personas la elección es a menudo entre la vida y la muerte, como para los salvadoreños que huyen de un país desgarrado por la delincuencia y que son el emblema de la búsqueda desesperada de la salvación.

Entre guerras, dictaduras, bandas criminales y derechos negados

14 de julio de 1969: estalla la «guerra del fútbol» entre El Salvador y Honduras[29]

El Salvador es el estado no insular más pequeño y más densamente poblado de América Latina, encajado entre Guatemala, Honduras y el océano Pacífico. Tiene unos 6,5 millones de habitantes, de los cuales más del 85% son mestizos y el 12% blancos, y el resto se divide principalmente entre indígenas, árabes y armenios[30]. Es el hogar de la tercera comunidad palestina más grande del continente[31], que incluye al actual presidente Nayib Bukele, en el cargo desde el 1 de junio de 2019. Más de 3 millones de salvadoreños residen en el extranjero y de ellos más del 90% en Estados Unidos[32].

Descendientes de los antiguos mayas, los salvadoreños fueron colonizados por los españoles en 1524, consiguieron la independencia en 1821 y pasaron a formar parte de la Federación de Centroamérica[33]. En 1841, tras la disolución de la Federación, se proclamó la República. La producción y exportación de café se convirtió en el principal sustento económico, aunque en torno a la actividad surgió una poderosa oligarquía, llamada «de las 14 familias», que tenía en sus manos no sólo la economía sino también la política[34].

Las primeras elecciones libres de 1931 condujeron a un golpe militar y a la dictadura del general Maxímiliano Hernández Martínez[35]. En 1950, tras un periodo de agitación interna, en el que se sucedieron varios militares en la cúpula del poder, fue elegido presidente Óscar Osorío, que elaboró una nueva constitución y se incorporó a la Organización de Estados Centroamericanos creada en 1951[36]. El suyo es un gobierno que, gracias a la favorable coyuntura económica y a un régimen de bajos salarios, favorece el desarrollo de las infraestructuras y un buen grado de industrialización. Pero el clima represivo y el servilismo a los norteamericanos (que produjo los escuadrones de la muerte, grupos terroristas de derecha financiados por Washington para oponerse a los comunistas, responsables de catástrofes incalificables[37]) siguen siendo una realidad hoy en día: en 1960 un golpe de Estado dado por militares de izquierda depuso al presidente José María Lemus, pero la música no cambió[38].

La pobreza se extiende, y en 1960 El Salvador, junto con Guatemala, Honduras y Nicaragua -a los que se une dos años más tarde también Costa Rica- establecen el Mercado Común Centroamericano (MCCA), que decreta el inicio de un proceso de integración que favorece la salida del atraso agrícola crónico[39]. Mientras tanto, después de que la celebración de elecciones libres en 1961 fuera impedida por un nuevo golpe militar, se aprobó una nueva constitución en 1962 para dotar al país de más democracia, pero los resortes del poder seguían en manos de los militares y la oligarquía gobernante[40].

La población aumenta y la tierra escasea. Así, en 1967, se firmó un tratado de inmigración con Honduras, que puso sus tierras sin cultivar a disposición de los salvadoreños: en dos años, 300.000 campesinos ya habían cruzado la frontera, la mayoría de los cuales ocuparon y cultivaron parcelas de forma ilegal, haciendo que proliferaran muchos negocios ilegales y generando una gran disparidad económica con los residentes[41]. Esto alimenta las fricciones, que son montadas por el gobierno nacionalista de Oswaldo López Arellano[42], que llegó al poder mediante un golpe de Estado. Anuló los acuerdos firmados dos años antes, en los que se estipulaba que el uso de la tierra debía restringirse a los nativos del país, y puso en marcha un rápido y violento programa de deportaciones de inmigrantes a El Salvador[43].

Las relaciones diplomáticas entre los dos países, aunque aliados contra el comunismo, se rompieron, las tensiones estallaron y, el 14 de julio de 1969, las tropas salvadoreñas cruzaron la frontera, desencadenando un conflicto que sólo duró 100 horas, pero que dejó 6.000 muertos, 15.000 heridos y entre 60.000 y 130.000 salvadoreños repatriados a la fuerza[44]. El conflicto se denomina «Guerra del Fútbol» porque tiene lugar junto con las eliminatorias de la Copa del Mundo de 1970, pero el fútbol tiene muy poco que ver con él, salvo que es explotado como propaganda para exacerbar el conflicto entre Honduras y El Salvador[45]. Las consecuencias a nivel político son devastadoras: las relaciones diplomáticas y comerciales permanecen suspendidas durante años, el MCCA también se suspende, socavando la integración regional, y toda Centroamérica vuelve a estar en manos de la oligarquía agraria[46].

La guerra civil salvadoreña

Cuiscatancingo, San Salvador, marzo de 1982: Los soldados cargan los cuerpos de los guerrilleros asesinados en un camión[47]

A partir de 1974, en un clima de creciente violencia, las formaciones armadas de inspiración comunista llevan a cabo numerosos secuestros y asesinatos políticos, y el gobierno responde con la fuerza. En 1977, la elección del general Carlos Humberto Romero provocó graves disturbios[48]. Romero fue sustituido en 1979 por una junta más moderada, compuesta por militares y civiles, pero fracasó en la labor de pacificación[49]. En marzo de 1977, un comando, posiblemente armado por la CIA[50], mata al arzobispo de San Salvador, Óscar Romero, que se había puesto del lado de la junta[51]: comienza la guerra civil.

Una amplia alianza, el Frente Democrático Revolucionario (FDR), reúne a sindicatos, obreros y campesinos, partidos de izquierda y también a una parte de la Democracia Cristiana, unidos en la lucha contra el régimen[52]. En diciembre, el líder demócrata-cristiano José Napoleón Duarte fue elegido presidente, con el beneplácito del nuevo presidente estadounidense, Ronald Reagan[53]; de él obtuvo ayuda y asesores militares, mientras que la guerrilla contaba con el apoyo de la Unión Soviética, Cuba y Nicaragua[54].

En 1981, fracasó el intento de la Internacional Socialista y de los partidos demócrata-cristianos latinoamericanos y europeos de poner fin a la guerra civil. Ningún gobierno posterior consiguió encontrar un camino hacia la paz. Lo que cambió las cosas fue la llegada al poder de Gorbachov en la Unión Soviética y el abandono de la política de expansión en América Latina. En 1989, se llegó a un acuerdo para desmantelar las bases de la guerrilla de los Contras en Nicaragua[55]. El 12 de diciembre, los presidentes de los Estados centroamericanos reunidos en la cumbre de San Isidro firmaron un documento en el que se pedía a los dirigentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), brazo militar del FDN, que depusieran las armas[56]. En 1990, se celebraron negociaciones en Ginebra y México entre representantes del gobierno y del FMLN[57].

Las elecciones parlamentarias y locales de 1991 vieron, por primera vez en diez años, a la izquierda no comunista unirse en la lista de Convergencia Democrática, y el país avanzó finalmente hacia la normalización. En diciembre de 1992, con el acuerdo de paz entre el gobierno y el FMLN[58], la guerra civil, que había costado la vida a unas 70.000 personas, así como destrucciones y éxodos masivos de proporciones incalculables, llegó a su fin.

Estados Unidos y la delincuencia en Centroamérica: ¿qué responsabilidad?

Una celda abarrotada de pandilleros en el centro penal de Quezaltepeque (El Salvador)[59]

El éxodo de la guerra civil lleva a cientos de miles de salvadoreños a cruzar la frontera de Estados Unidos. Muchos se refugian en los barrios bajos de Los Ángeles. La mayoría de ellos lo han perdido todo, y el hecho de encontrarse en una situación de extrema pobreza en un país extranjero les lleva a buscar protección en las bandas locales, y luego a unirse a sus actividades delictivas. El efecto en la sociedad californiana es dramático, hasta el punto de que, en 1996, el Congreso de EE.UU. aprobó una ley que permite a las autoridades deportar a los delincuentes sometidos a una condena de sólo un año de prisión, acto que antes sólo estaba reservado a los delincuentes condenados por delitos violentos y sentenciados a cinco años o más[60].

La ley desencadena la deportación de decenas de miles de pandilleros a Centroamérica (al menos 20.000), la mayoría de los cuales acaban en El Salvador[61]; una vez que llegan a una tierra donde la situación ya es precaria debido a la grave pobreza y a la crónica falta de oportunidades, sólo pueden poner en práctica lo que aprendieron en Los Ángeles, alistando además nuevos reclutas: el conflicto civil ha desestabilizado a la policía local, que ya no tiene ningún control sobre la delincuencia, y en la región desbordada de armas, dispara sin ningún reparo.

La principal pandilla de El Salvador tiene el nombre de Mara Salvatrucha, o pandilla MS-13, y se formó en Los Ángeles, en los barrios controlados por la mafia mexicana, entre los años 70 y 80, y luego se exportó gracias a la ley de 1996. Es el más violento, pero desde luego no es el único: el terreno es fértil y las bandas criminales proliferan y se hacen la guerra entre ellas, como la eterna guerra entre Salvatrucha y Barrio 18 (otra banda originaria de Los Ángeles), que hace de El Salvador el lugar más peligroso y con mayor índice de criminalidad del mundo: el Ministerio de Defensa estima que 500.000 salvadoreños, el 8% de la población, están involucrados en pandillas[62]; 2015 es un año récord con 103 homicidios por cada 100.000 habitantes: la tasa más alta del mundo, seguida por Venezuela y Honduras[63].

En 2012, el entonces presidente Mauricio Funes inició una negociación con las maras Salvatrucha y Barrio18, prometiéndoles, a cambio de una tregua, menos represión, mejores condiciones en las cárceles e inversión en programas de rehabilitación para ex presos[64]. En lo inmediato, la estrategia tiene éxito, los asesinatos disminuyen sustancialmente, pero el acuerdo tiene consecuencias devastadoras: los criminales tienen ahora el poder de influir en la política[65]. La tregua dura el espacio de un año y en 2013 las tasas de homicidio alcanzan niveles alarmantes: una estrategia de las bandas para doblegar la política. Esta vez, sin embargo, la respuesta es diferente: en 2016, el legislativo proscribe las negociaciones del Estado con las bandas[66], y detiene a 21 funcionarios que hicieron los tratos: entre los presuntos delitos están la asociación ilícita, el tráfico de bienes ilegales en las cárceles, el abuso de funciones, la falsificación de documentos y la malversación de fondos del Estado por un valor de al menos 2 millones de dólares[67].

El llamado «triángulo de la muerte», donde la concentración de delitos es la más alta del mundo[68]

Bajo el mandato de Nayib Bukele, presidente desde junio de 2019, la tasa de asesinatos baja drásticamente de 36 a 18 por cada 100.000 habitantes. Las razones radican en su programa anticrimen: la modernización de las fuerzas de seguridad, su expansión en el territorio y la penetración en los reductos criminales, un plan que está viciado por las detenciones masivas sin el debido proceso[69]. De hecho, en agosto de 2021 salieron a la luz pruebas de que Bukele había puesto en marcha un plan de negociación muy similar al de 2012[70].

El Salvador, en términos de criminalidad, está en buena compañía: Guatemala[71], Honduras[72] y Belice se encuentran entre los países con mayores tasas de homicidio y criminalidad[73], incluidos en una zona llamada «triángulo del norte», también conocida como «triángulo de la muerte»[74]. El denominador común: la presencia de bandas, ahora internacionalizadas, como el M13, que con el paso de los años se ha convertido en una potencia comercial con inversiones en numerosas actividades, tanto legales como ilegales, y que gobierna prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana en las zonas donde está presente[75].

Honduras es uno de los países más pobres de Centroamérica, desgarrado por golpes de Estado, revueltas armadas, conflictos con sus vecinos y huracanes[76]. Aquí, el M13 tiene a su principal líder Yulán Adonay Archaga Carias, conocido por el apodo de ‘El Porky’. Su cabeza tiene un precio de 100.000 dólares y es buscado por el FBI[77]: además del mercado de la droga -produce drogas sintéticas que revende a varios cárteles colombianos[78]-, controla numerosas actividades como el vertedero de San Pedro Sula, del que recupera y recicla toneladas de materiales, y extorsiona a un sinfín de pequeños comercios y vecinos, contando con la complicidad de las administraciones locales[79]. El M13, junto con otras bandas como Barrio18, también reina en Guatemala y Jorge Yahír, alias Célbin, luego Vago, finalmente Diabólico, es su actual líder. Ahora está en prisión junto con 400 de sus compinches. La banda se dedica a la extorsión y al narcotráfico, pero dirige muchos negocios legales, como empresas de mototaxis y venta de coches[80]. Los homicidios también aumentan en esta tierra[81].

Estados Unidos y México: una frontera caliente

Las principales rutas seguidas por los migrantes desde la frontera sur a la norte de México. En el camino, el riesgo de encontrarse con secuestros, violaciones, depredación y muerte es alto[82]

El triángulo de la muerte bordea México: en el imaginario de los migrantes, el camino de la salvación. Una esperanza falaz, porque también aquí faltan políticas migratorias que ataquen las razones que impulsan a millones de personas desesperadas a marcharse, y, además, si llegan a Estados Unidos, tienen que enfrentarse a las mismas bandas brutales que les habían oprimido en su país, ya que el gobierno estadounidense no las combate.

La dramática crisis social de Centroamérica es producto del intervencionismo extranjero, en particular de Estados Unidos, que durante décadas saboteó la evolución democrática de estos países: el apoyo a las bandas criminales que produjeron, para impedir la emancipación de la población. Cuando la Guerra Fría terminó en 1989, ya era demasiado tarde para darse cuenta de que tenían milicias armadas que nunca más dejarían las armas y abandonarían los imperios construidos sobre el tráfico de drogas.

A lo largo de los años, las bandas han creado sistemas paraestatales en sus respectivos territorios, sustituyendo a las administraciones en la dirección del tráfico, financiando hospitales, todo ello pagado por el narcotráfico: se calcula que hay más de cincuenta bandas en El Salvador, por ejemplo. Las cárceles, terriblemente superpobladas, no son una solución: los guardias de las prisiones se limitan a impedir las fugas, pero no pueden controlar a los reclusos. Les tienen miedo, por lo que son libres de organizar su tráfico como si la prisión fuera un cuartel general y un centro de reclutamiento[83].

Las intervenciones sobre el terreno se limitan a brutales acciones militares, que sólo provocan baños de sangre. La prevención, aquí, es un concepto desconocido. EE.UU., después de la Guerra Fría, se ha limitado a considerar la cuestión migratoria en función de las necesidades de empleo, dejando a los países centroamericanos la solución del problema. Las únicas operaciones de envergadura adoptadas por el Pentágono, que a menudo resultaron contraproducentes, consistieron en crear cuerpos especiales del ejército, apoyados por los servicios de inteligencia, para atacar a los líderes individuales del narcotráfico.

Hillary Clinton, cuando era Secretaria de Estado, fue la más activa en la lucha contra el narcotráfico, destinando varios miles de millones de dólares a los países y a sus policías locales, pero los resultados fueron desastrosos[84]. Obama fue el artífice de uno de los proyectos más innovadores, la CARSI (Iniciativa Regional de Seguridad para América Central), a través de la cual se apoya a las fuerzas policiales: es una lástima que sólo la mitad de los fondos se utilizara para la causa acordada, el resto se empleó para fortalecer a los potentados locales[85].

12 de enero de 2021: El presidente Trump inaugura en Álamo, Texas, un tramo del muro que protege la frontera con México[86]

Luego llega Trump, y las cosas empeoran: se le ocurre la idea del muro de hierro de 6 a 10 metros de altura y 2.000 km de longitud en la frontera con México, una obra inútil, bloqueada por el gobierno de Biden, que costó la mareante suma de 15.000 millones de dólares (cantidades que han subido enormemente en el transcurso de la construcción[87]): ahora es un montón de pilotes de acero oxidados que recorren sobre todo la frontera de Arizona y que a menudo se derrumban por la corrosión y los desprendimientos[88]. Lo que queda son obras desiertas, bellos espacios naturales marcados por la dinamita y montones de materiales amontonados y abandonados a lo largo de la frontera, por valor de al menos 350 millones de dólares[89]. En cambio, los contratos con las empresas constructoras siguen en pie: según un informe del Subcomité de Operaciones Gubernamentales y Gestión de Fronteras, la administración Biden a finales de 2021 seguía pagando hasta 3 millones de dólares al día a los subcontratistas para que vigilaran el muro, las obras y los materiales apilados[90].

Trump no se limita a levantar un muro: la decisión va acompañada de medidas que atentan contra los derechos humanos, como la ampliación del uso de la detención incluso para mujeres y niños, el aumento de los límites al acceso al asilo, el refuerzo de la aplicación de la ley a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México y la reducción de los umbrales de deportación (incluso una infracción de tráfico se convierte en motivo de deportación)[91]. Se ordena la construcción de centros de detención a lo largo de la frontera sur, un aumento de 10.000 agentes del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), ya responsables en el pasado de violentas redadas contra los inmigrantes[92]. Dulcis in fundo, llega la suspensión de visados a ciudadanos de Irán, Irak, Sudán, Siria, Libia, Somalia y Yemen: su origen ya es suficiente para considerarlos terroristas[93].

La barrera resulta ser, cuando se completa, un colador, y uno peligroso, debido a las caídas en el intento de trepar por ella. Sin embargo, la administración Biden no borra todo el pasado. Aparte de la paralización de la construcción del muro, solo hay tímidas señales, como la modificación del Título 42 que permite exenciones humanitarias a la deportación de menores no acompañados y familias con niños pequeños; hay que esperar hasta mayo de 2021 para que el número de permisos de asilo pase de los 15.000 previstos por la administración Trump a los 125.000 actuales[94].

El proyecto de ley de inmigración prometido por Biden está estancado, gracias en parte a la situación política tan complicada como desfavorable para él, con unos niveles de inmigración récord y unos republicanos que no dejan de montarse en el descontento popular. Pero la Declaración de Los Ángeles, por tímida e imprevisible que sea su aplicación, es al menos una primera señal política clara. Pero no hay tiempo que perder: el norte de México está en peligro de explotar, es sólo cuestión de tiempo.

[1] https://www.theatlantic.com/international/archive/2022/06/biden-summit-of-the-americas-latin-america/661257/

[2] https://www.ansa.it/sito/notizie/topnews/2022/06/06/per-biden-dittatori-non-vanno-invitati-a-summit-americhe_e1ac5894-779f-4e32-9f8d-ce96f3a93819.html

[3] https://www.voanews.com/a/us-announces-new-plans-on-maritime-cooperation-with-asean-eyeing-china-/6570248.html

[4] https://www.aljazeera.com/news/2022/6/6/mexico-will-skip-us-hosted-summit-of-the-americas

[5] https://www.aa.com.tr/en/world/venezuelan-president-praises-mexico-for-snubbing-americas-summit/2607451

[6] https://www.reuters.com/world/americas/exclusion-countries-americas-summit-mistake-says-chilean-president-2022-06-06/

[7] https://www.ft.com/content/afd67e97-485c-4ac3-881b-73e8fce07bf1

[8] https://www.nbcnews.com/news/latino/vp-harris-attends-inauguration-honduras-first-female-president-rcna13832

[9] https://www.aljazeera.com/news/2022/5/19/us-accuses-cuba-of-using-upcoming-summit-as-propaganda

[10] https://www.usnews.com/news/us/articles/2022-06-09/salvadoran-leader-rebuffs-blinken-effort-to-bolster-summit

[11] https://news.gallup.com/poll/394028/biden-job-approval-not-budging-satisfaction-dips.aspx

[12] https://www.bbc.com/news/world-us-canada-61685118

[13] https://www.bbc.com/news/world-us-canada-61685118

[14] https://www.theguardian.com/us-news/2022/jun/03/migrant-caravan-tapachula-mexico-biden

[15] https://sgp.fas.org/crs/row/IF11151.pdf “Central American Migration: Root Causes and U.S. Policy” – Congressional Research Service (CRS) – March 31, 2022

[16] https://www.unhcr.org/5630f24c6.html

[17] https://reliefweb.int/report/mexico/flow-monitoring-migrants-tapachula-and-tenosique-round-1-march-2022

[18] file:///D:/Users/Momo/Downloads/MSF_Forced-to-flee-Central-America_s-Northern-Triangle.pdf

[19] https://reliefweb.int/report/mexico/flow-monitoring-migrants-tapachula-and-tenosique-round-1-march-2022

[20] https://www.reuters.com/world/americas/migrants-clash-with-police-southern-mexico-2022-02-23/

[21] https://www.jornada.com.mx/notas/2021/10/23/politica/salen-mas-2-mil-migrantes-en-caravana-de-tapachula-a-la-cdmx/

[22] https://abcnews.go.com/International/wireStory/migrants-march-south-mexico-us-weighs-lifting-ban-83813637

[23] https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/06/10/fact-sheet-the-los-angeles-declaration-on-migration-and-protection-u-s-government-and-foreign-partner-deliverables/

[24] https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/06/10/fact-sheet-the-los-angeles-declaration-on-migration-and-protection-u-s-government-and-foreign-partner-deliverables/

[25] https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/06/10/fact-sheet-the-los-angeles-declaration-on-migration-and-protection-u-s-government-and-foreign-partner-deliverables/

[26] https://time.com/6186209/declaration-migration-americas-summit/

[27] https://time.com/6186209/declaration-migration-americas-summit/

[28] https://www.usnews.com/news/world/articles/2022-06-11/mexico-disbands-migrant-caravan-that-set-out-for-u-s-during-americas-summit

[29] https://www.diez.hn/laseleccion/la-guerra-del-futbol-entre-honduras-y-el-salvador-que-nunca-se-ITDZ859230

[30] https://worldpopulationreview.com/countries/el-salvador-population

[31] https://www.euppublishing.com/doi/full/10.3366/hlps.2020.0230

[32] https://investelsalvador.com/salvadorans-abroad/

[33] https://www.teachingcentralamerica.org/history-of-el-salvador

[34] https://www.centralamerica.com/el-salvador/history/

[35] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hernandez_martinez.htm

[36] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/o/osorio_oscar.htm

[37] https://link.springer.com/chapter/10.1057/9780230108141_4

[38] https://www.encyclopedia.com/humanities/encyclopedias-almanacs-transcripts-and-maps/lemus-jose-maria-1911-1993

[39] https://www.comex.go.cr/tratados/centroam%C3%A9rica/

[40] https://uca.edu/politicalscience/dadm-project/western-hemisphere-region/el-salvador-1927-present/

[41] https://www.jstor.org/stable/27868774 “Honduras – El Salvador, The War Of One Hundred Hours: A Case OF Regional Disintegration» – Alain Rouquié and Michel Vale – 1973

[42] https://www.encyclopedia.com/history/encyclopedias-almanacs-transcripts-and-maps/oswaldo-lopez-arellano

[43] http://countrystudies.us/honduras/22.htm

[44] https://sites.google.com/view/spistoriapoliticainformazione/latinoamericana/la-guerra-del-calcio

[45] https://www.si.com/soccer/2019/06/03/football-war-honduras-el-salvador

[46] https://www.bbc.com/news/world-latin-america-48673853

[47] https://www.mikegoldwater.com/assignments/editorial-el-salvador-civil-war/

[48] https://www.nytimes.com/1977/03/20/archives/salvadoran-vote-unrest-raises-fear-of-polarization.html

[49] http://countrystudies.us/el-salvador/13.htm

[50] https://www.theguardian.com/theguardian/2000/mar/23/features11.g21

[51] https://www.theguardian.com/theguardian/2000/mar/23/features11.g21

[52] https://freedomarchives.org/Documents/Finder/DOC51_scans/51.elsalvador.fdr.pamphlet.pdf.pdf

[53] https://biography.yourdictionary.com/jose-napoleon-duarte

[54] https://www.washingtonpost.com/archive/politics/1984/05/13/reports-of-us-covert-aid-seen-hurting-duarte/4f4691f9-260d-4df7-a071-dcd84600ff70/

[55] https://www.latimes.com/archives/la-xpm-1990-04-19-mn-2225-story.html

[56] https://delphipages.live/it/politica-diritto-e-governo/politica-e-sistemi-politici/farabundo-marti-national-liberation-front

[57] https://www.usip.org/sites/default/files/pwks38.pdf “El Salvador – Implementation of the Peace Accords” – Margarita S. Studemeister -UNITED STATES INSTITUTE OF PEACE – 2001

[58] https://peaceaccords.nd.edu/accord/chapultepec-peace-agreement

[59] https://foreignpolicy.com/2019/11/30/el-salvador-gang-violence-ms13-nation-held-hostage-photography/

[60] https://www.law.cornell.edu/wex/illegal_immigration_reform_and_immigration_responsibility_act

[61] https://www.hrw.org/news/2019/08/31/long-journey-us-border

[62] https://foreignpolicy.com/2019/11/30/el-salvador-gang-violence-ms13-nation-held-hostage-photography/

[63] https://insightcrime.org/news/analysis/insight-crime-homicide-round-up-2015-latin-america-caribbean/

[64] https://elfaro.net/es/201203/noticias/7985/Gobierno-negoci%C3%B3-con-pandillas-reducci%C3%B3n-de-homicidios.htm

[65] https://www.lawfareblog.com/whats-behind-spike-violence-el-salvador

[66] https://insightcrime.org/news/brief/el-salvador-reforms-classify-gangs-terrorists-criminalize-negotiations/

[67] https://es.insightcrime.org/noticias/noticias-del-dia/el-salvador-arresta-funcionarios-durante-intensa-investigacion-tregua-pandillas/

[68] https://www.worldvision.ca/stories/child-protection/northern-triangle

[69] https://www.cfr.org/in-brief/why-has-gang-violence-spiked-el-salvador-bukele