ESTAS SON LAS TRES «CHICAS» QUE PODRÍAN SALVAR A BIELORRUSIA

Por IBI World Rusia el 10 septiembre 2021 / Derechos humanos, Dossier Barril de pólvora Rusia, IBI World Rusia / Escribir un comentario

Svetlana Tikhanovskaya[1], Veronika Tsepkalo[2] – ambas obligadas a huir al extranjero para proteger a sus hijos. María Kolesnikova, secuestrada en plena calle por matones de la policía secreta a plena luz del día y desaparecida sin dejar rastro en la mañana del 7 de septiembre[3], y su anciana «hermana», la Premio Nobel Svetlana Aleksiévich, dejada sola en su patria para dirigir el movimiento. Estas son las mujeres que, tras dos meses de disturbios, representan la gran esperanza de paz, libertad y redención para el pueblo bielorruso, una esperanza confiada no a las grandes potencias, sino a las leyes de las Naciones Unidas, interpretadas de forma nueva y revolucionaria. Una esperanza que necesita la atención de todos, y el compromiso consciente de los gobiernos de los países democráticos.

Todos han visto las imágenes. Calles llenas de multitudes vitoreando, pero también de miedo a la violencia policial. La conciencia de tener los ojos de todo el mundo sobre ellos. La impresión de poder romper por fin las cadenas de una jaula que les ha obligado a vivir en un gueto de miseria y opresión durante 30 años. La esperanza de que esto pueda ocurrir gracias a la autodeterminación. Porque mientras, a pocos metros de la frontera, las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) emprendían trabajosamente el camino del crecimiento social, económico y democrático, Bielorrusia parecía condenada a seguir siendo para siempre un país envenenado por la industria química y las secuelas nucleares, abrumado por la brutalidad ciega y machista de un dictador psicópata[4].

Que el dictador, Alyaksandr Lukašėnka, tiene (desde su juventud) serios problemas de equilibrio mental ha sido documentado a lo largo de los años – ya no estamos en los albores de la historia del psicoanálisis, como en los tiempos en que era posible para la industria química y la siderurgia alemana, en IG Farben y en el consorcio promovido por los gigantes Metalgesellschaft, Thyssen y Krupp[5], pudo financiar a un puñado de exaltados, dirigidos por un antiguo cabo austriaco, él mismo un psicópata, para establecer una feroz dictadura, promover la masacre de los judíos y llevar al mundo a una Guerra Mundial que costó decenas de millones de vidas[6].

Lukašėnka mostró los primeros signos de manía persecutoria y alucinaciones durante su servicio militar[7], y uno de los médicos que lo trató entonces, Dmitry Shchigelsky, describió su estado en su informe como «psicopatía mosaica moderadamente expresada con predominio de rasgos de trastornos paranoides y disociales de la personalidad»[8]. Lukašėnka ha declarado en repetidas ocasiones que, en su opinión, no se debería permitir que se presenten a cargos políticos, independientemente de si son hombres o mujeres, a menos que hayan experimentado la diferencia entre un tanque y un camión blindado en el terreno[9].

Esto en la nación que, entre 1939, pagó el precio más alto en vidas humanas: uno de cada cuatro ciudadanos[10] – un trauma que todavía está presente en la población, famosa por ser extremadamente pacifista y tolerante[11]. Por lo tanto, no puede ser una coincidencia que, en el impulso popular que sacude a Bielorrusia, con la gente en las calles dispuesta a desafiar a la muerte para sacudirse el yugo del régimen monocrático de Lukašėnka y sus títeres, sean las mujeres las que lideren el valiente levantamiento pacífico y den al pueblo palabras, voz e ideas: un triunvirato formado por un ama de casa, Svetlana Tikhanovskaya[12], una gerente de Microsoft, Veronika Tsepkalo[13], y una música, Maria Kolesnikova[14]. Tres «chicas», como las llaman cariñosamente[15], a la cabeza de un movimiento en el que otros cientos de mujeres se han convertido en el motor y el cerebro de una de las batallas más bellas y desesperadas de nuestro tiempo[16]. A ellos se unen los dirigentes del Consejo de Coordinación[17] que se han quedado en casa, en primer lugar la periodista (y Premio Nobel de Literatura) Svetlana Aleksievich[18] y la abogada Lilija Vlasova[19].

Detrás del atrincheramiento del dictador en su castillo no sólo hay una enfermedad mental y un machismo, sino sobre todo un chantaje que, si no se desentraña, puede llevar a la tragedia. Es una batalla que, para ser ganada, no necesita de tanques, las intrigas de la diplomacia y las amenazas de las grandes potencias no son suficientes. Lo que se necesita es una receta nueva y diferente. Ideas y proyectos que son, por fin, femeninos.

Qué es Bielorrusia

De izquierda a derecha: Veronika Tsepkalo, Svetlana Tikhanovskaya y Maria Kolesnikova, y los símbolos de la lucha de los bielorrusos: V de victoria, puño de emancipación del proletariado, corazón – como se dice: amamos, podemos, ayudamos

Bielorrusia es un poco menos extensa que Rumanía, un tercio de Italia, aproximadamente la mitad de Alemania, dos quintas partes de Francia[20]: un territorio sin colinas de más de 360 metros, que limita con Rusia a lo largo de 1.300 km y con Ucrania a lo largo de 1.100 km, cubierto casi en su totalidad por campos, bosques y pantanos (86% del territorio), todavía envenenado por las secuelas de Chernóbil, a las que se añade un uso indiscriminado de pesticidas y otros productos químicos que ha contaminado los ríos y la calidad de los alimentos[21]. En parte por estas razones, hay menos de 10 millones de personas viviendo allí (2 millones de los cuales acuden a la capital, Minsk[22]): un poco más que en Suiza, una quinta parte de Italia, aproximadamente una décima parte de Francia y Alemania[23].

Durante los años de la Unión Soviética, lo que era un país predominantemente agrícola se industrializó en etapas forzadas, industrias que nunca se han modernizado desde 1991 y que, por tanto, son ineficientes, caras y contaminantes. Pero 30 años de dictadura han impedido la entrada de capital extranjero, y los dirigentes políticos de Bielorrusia muestran poco interés en la mejora económica y social del país[24]. A una grave crisis financiera en 2011 le siguió una segunda en 2014, a consecuencia de la cual el valor de la economía cayó un 40% en cinco años, hasta que el régimen (2015) se vio obligado a pedir ayuda a la ONU[25], que puso en marcha un programa de ayuda por más de 111 millones de dólares[26], vinculado a la aparición de un sistema democrático para 2020[27] -lo que no ocurrió-.

A continuación, a pesar del compromiso de la Unión Europea y del gobierno de Minsk de permitir inversiones industriales específicas, especialmente de inversores británicos y estadounidenses, que podrían aliviar ligeramente la miseria de la población, la catástrofe en las relaciones con la ONU y el programa de la UE, prefigurado por las falsas elecciones democráticas de 2020, creó inmediatamente una percepción muy fuerte de la existencia de enormes desigualdades, la ira, la frustración y la desesperación de quienes se dan cuenta de que no hay futuro en la tierra que les vio nacer, y es difícil conseguir el permiso para salir[28].

Y eso es lo que está ocurriendo ahora: las Naciones Unidas, según los acuerdos de 2014, ya que las elecciones presidenciales muestran la ausencia de democracia, han bloqueado el programa de desarrollo y apoyo económico llamado NSSSED-2030[29], catapultando así a Bielorrusia a la miseria. Lukašėnka no tiene alternativa: su régimen depende para la alimentación, la energía y la venta de productos industriales nacionales de Rusia[30], que compra cerca del 60% de la producción industrial bielorrusa[31], y a Putin no le gusta la percepción de la injerencia occidental en Minsk[32].

El chantaje

El ejército bielorruso entra en combate contra la población

De espaldas a la pared, Alyaksandr Lukašėnka opta por el chantaje: o nos dan el dinero prometido por la UNDEF hace seis años, dejándome a mí al frente del país, o yo, antes que rendirme, renuncio a ese dinero y dejo que el pueblo se muera de hambre[33]. Lukašėnka sabe por lo que apuesta: el programa del FNUD[34] llamado NSSSED-2030[35], celebrado en 2015 como el Gran Sueño de la población (prevé duplicar el PIB de Bielorrusia en diez años, introducir sistemas modernos de eliminación de residuos, limpiar las tierras y los ríos contaminados por la industria química, la agroindustria y la catástrofe de Chernóbil, y aumentar la esperanza de vida media de 58 a 77 años[36], todo ello financiado con dinero del Fondo Monetario Internacional[37]).

Esta es la clave de las elecciones de noviembre de 2019, que terminaron con un grave fraude electoral, el uso de la violencia para obligar a la gente a votar[38], con un resultado que hace al país ingobernable: tanto los partidos del gobierno como los de la oposición quedaron esencialmente fuera del Parlamento: 89 de los 110 escaños fueron asignados a candidatos independiente[39]s, que se presentaron como opositores y luego resultaron ser títeres en manos de la dictadura[40].

Desde el pasado mes de noviembre, Alyaksandr Lukašėnka está en el cargo sin que haya ni siquiera una apariencia de sistema democrático. Tras las elecciones presidenciales de agosto, Occidente reaccionó (como es habitual) muy tímidamente, limitándose a expresar una vaga «preocupación»[41], en un momento en que la población de Minsk se encuentra en estado de crisis. Occidente reaccionó (como siempre) muy tímidamente tras las elecciones presidenciales de agosto, limitándose a expresar una vaga «preocupación», en un momento en que la población de Minsk salía desesperadamente a la calle[42], arriesgando su vida por la represión del ejército de Lukašėnka[43].

Por su parte, Putin intenta mantener los pies en dos estribos. Por un lado, ataca al régimen bielorruso, afirmando que Lukashenka ha traicionado a su pueblo[44]; por otro, se muestra muy indeciso: aunque desprecia a Lukashenka (que se burla de él, como cuando le llevó tres maletas llenas de patatas como regalo[45]), sabe que las condiciones no son las mismas que en Ucrania en la época de la falsa guerra civil[46], con una parte de la población que quiere volver al corazón de la madre Rusia; una invasión militar empeoraría la situación[47]. Por otra parte, como es su costumbre, Putin odia cualquier indecisión, y amenaza a la Unión Europea, a Estados Unidos y a las Naciones Unidas de cualquier injerencia en los asuntos internos de Bielorrusia[48], justo cuando Lukašėnka anuncia (provocativamente) que el presidente ruso estaría dispuesto a acudir en su ayuda[49].

No hay contrapesos dentro del país, no sólo políticos sino también económicos[50]. El único empleador real es el Estado, que paga muy poco, pero impide un porcentaje problemático de los parados -y ésta es una de las razones por las que las huelgas de fábrica no desembocan en una huelga general y nacional contra el gobierno: los trabajadores temen que si gana el ala liberal del movimiento, de la que las «Chicas» son el símbolo pero no el núcleo organizado, entren las multinacionales extranjeras y mucha gente pierda su empleo y las garantías sociales que existen actualmente- mejor que nada, es lógico[51]. A esto se añade el hecho de que no existe ningún sentimiento de antipatía u odio hacia el pueblo ruso, al que se percibe (con razón) como hermano[52].

Ese 85% del territorio nacional, en el que sólo viven dos quintas partes de los ciudadanos, no está en manos de los campesinos, sino de las Cooperativas de Producción Agrícola (LPG) de propiedad estatal[53]. Sólo con la entrada en vigor de la NSSSED-2030, han surgido poco más de 2.000 explotaciones familiares que, al estar la comercialización de sus productos en manos del Estado, no alcanzan la autosuficiencia comercial[54]. Y así, a pesar de que Bielorrusia cuenta con los mayores campos de cereales de Europa y es uno de los diez mayores productores de patatas del mundo, los productos no alcanzan ni siquiera para alimentar el mercado interno[55].

Lo mismo ocurre con gran parte de la industria, casi toda ella en manos de las Unidades de Producción Estatal (Kombinat)[56], excepto la industria de la ingeniería mecánica que, desde la entrada en vigor de la NSSSED-2030, ha pasado en gran medida a manos de empresas multinacionales de la Unión Europea[57]. Por un lado, el miedo al capital extranjero, por otro, la parte de la oposición (la veterana-comunista[58]) que reprocha a las «Chicas» no haber impulsado una verdadera revolución popular, con cócteles molotov, barricadas y mártires, corre el riesgo de ser el punto de ruptura del movimiento[59] -lo que podría llevarlo al fracaso, si el régimen deja de utilizar la violencia ciega y de secuestrar a las mujeres tan queridas por la población como para mantener muy alto el nivel general de indignación.

El tejido empresarial del país

Los edificios del Hi-Tech-Park de Minsk, diseñados por Valery Tsepkalo

Al igual que en el caso de la Unión Soviética y sus estados satélites, esta elección nunca ha sido económica, sino política, para permitir una política de precios muy rígida e ideológica e impedir la aparición y el desarrollo de la clase media[60]. Las privatizaciones concedidas por el Gobierno tuvieron lugar a raíz de la crisis de 2011 y bajo la presión del FNUD[61]. Los grandes capitalistas bielorrusos, que crecieron a la sombra del régimen, viven casi siempre en otros lugares y no desean involucrarse en las disputas políticas de Minsk. Son poco conocidos por el público en general: Alexander Moshensky[62], Alexei Oleksin[63] y Alexander Zaitsev[64]. A excepción del primero, que procede de una familia que triunfó por sus propios medios, los demás son miembros de la Corte de Lukašėnka y se han enriquecido gracias a contratos y regalos del gobierno. Los demás son miembros del Tribunal de Lukašėnka y se han enriquecido gracias a contratos y regalos del Gobierno[65]. Fueron elegidos cuando el régimen se vio obligado por el FNUD a proceder a la privatización, que era imposible sin el Estado: en 2011, la riqueza en manos privadas era aún más irrisoria que hoy[66].

A esto se suma una enfermedad típica del antiguo régimen soviético y de las economías de los países del Pacto de Varsovia[67]: las industrias producen según un plan plurianual, y sin tener en cuenta el equilibrio entre la oferta y la demanda, entre los costes y los beneficios, por lo que en 2011 toda la industria bielorrusa se hundía debido a los viejos modelos, los costes exagerados y, sobre todo, la sobreproducción[68]. Esta política industrial condujo a una crisis de la capacidad de decisión del gobierno[69], a una rápida disminución de las reservas de divisas fuertes[70] y, por lo tanto, a una devaluación necesaria y progresiva[71] (como la que hubo de 2009 a 2015[72]) que, a su vez, llevó a la población a la pobreza y a la balanza de pagos con el extranjero, especialmente en los sectores energético y agroalimentario, al colapso[73], con una única consecuencia posible y evidente: Lukašėnka necesitaba o bien financiación inesperada de Occidente[74], o bien regalos interesados de Rusia[75]. Escogió ambos caminos al mismo tiempo, y se metió en el callejón sin salida en el que se encuentra hoy Bielorrusia.

Hay una excepción: el Parque de Alta Tecnología (PVT) de Minsk, una zona extra-aduanera[76], un paraíso fiscal de menos de 2 km2, en el que (en julio de 2020) residen 880 empresas de telecomunicaciones y electrónica[77], cuya identidad de propietarios es «confidencial», y que siguen siendo una isla completamente desconectada del resto de la ciudad y del país[78]. Aunque Lukašėnka habla del PVT como el buque insignia de una Bielorrusia dispuesta a desafiar al mundo, poco se sabe de la facturación real de las empresas que se han instalado en el Hi-Tech-Park y de las actividades reales que realizan[79]: en cualquier caso, entre 2017 y 2019 la exportación de servicios informáticos de Bielorrusia casi se triplicó, alcanzando los 2.000 millones de dólares[80].

En 2019, las empresas tecnológicas aportaron a Bielorrusia casi el 50% del crecimiento del PIB : su participación en el PIB es del 6,1% (en Rusia, por ejemplo, menos del 1%)[81] . Una de las razones por las que Valery Tsepkalo, el marido de una de las tres «Chicas», Verónica, que en 2005 había sido la autora del proyecto Hi-Tech-Park, lo ve ahora como una monstruosidad y un signo de la locura del régimen[82]. Pero del PVT salen los empresarios independientes que realmente han sido capaces de crear un milagro de la nada, y que no se esconden: Arkady Dobkin[83], Viktor Kisly[84], Viktor Prokopenya[85], Dmitry Shelengovsky[86], Alexander Minets[87], Lyubov Pashkovskaya[88], son empresarios de gran éxito que garantizan puestos de trabajo sin ayuda, pero una perspectiva real para los jóvenes licenciados bielorrusos.

BelAZ, el gigante enfermo

Un camión gigante de BelAZ

BelAZ (Belarusian Autoworks) es la industria más importante del país, ya que emplea a más de 10.000 personas y produce los mayores camiones del mundo, que pueden transportar hasta 450 toneladas[89], de los que se han vendido 130.000 hasta la fecha[90]. La fábrica se construyó en 1948 como resultado del Plan Quinquenal de Economía Soviética 1946-1950, y está situada en Zodzina, a 50 km al noreste de Minsk[91]. Sus sistemas mecánicos, especialmente la suspensión neumática-hidráulica, han estado a la vanguardia de la tecnología durante 70 años, y BelAZ produce los mejores volquetes mineros del mundo[92].

Sin embargo, en 2014, esta empresa, que siempre ha sido el orgullo de Bielorrusia (es 100% estatal), estuvo muy cerca de la quiebra[93]. Las razones eran sencillas: el Estado no tiene dinero para invertir, las máquinas eran viejas y demasiado caras, y la competencia internacional las había superado, y además, debido a las malas condiciones de la cadena de montaje, los camiones se averiaban a veces durante las presentaciones a los clientes potenciales[94]. Los rusos, que compraban más de dos tercios de los camiones, habían entrado en crisis y compraban camiones más baratos y modernos, sobre todo camiones producidos y montados en Rusia por empresas conjuntas con gigantes del mercado (Volvo, John Deere, etc.)[95].

El mercado interno, también por la continua devaluación, estaba paralizado, y los intentos de iniciar colaboraciones productivas y financieras internacionales (hubo negociaciones con China[96], pero sobre todo hubo una clara oferta de los iraníes de Samand[97]) se vieron frustrados por las decisiones autocráticas de Lukašėnka, que, por razones que sólo él conoce, alegando que los coches iraníes eran basura[98], en 2016 prohibió la operación[99], y también cerró una fábrica de Ford, que debía cooperar con BelAZ y abrir el mercado a la comercialización de coches producidos en Bielorrusia[100]. Ahora, Irán Khodro ha hecho una nueva oferta por Unison (la fábrica construida por Ford) y BelAZ[101] y, a pesar del embargo, la UNDEF está presionando para que Lukašėnka acepte esta vez[102]. El rescate se hizo con dinero de la NSSSED-2030, y ahora parece que va mejor[103], sobre todo porque el dinero occidental se ha gastado en mejorar la cadena de montaje y lanzar nuevos productos[104].

El intento de fraude contra Belaruskali

Montañas de potasio producidas por Belaruskali

El otro gigante industrial bielorruso es Belaruskali, la mayor fábrica y refinería de potasa del mundo para la producción de fertilizantes (produce alrededor del 20% del potasio mundial para uso agrícola[105]), situada en Soligorsk, una zona industrial del sur del país, donde emplea a más de 20.000 personas[106]. Un gigante que, siguiendo las instrucciones de la NSSSED-2030, ya se transformó el 27 de septiembre de 2010, por orden del Gobierno, de Unidad de Producción Colectiva (un Kombinat perteneciente al Conglomerado Belneftekhim[107]) a sociedad anónima[108].

En 2014 fue vendida por la simbólica suma de un rublo, por el Ministerio de Energía al Ministerio de Industria – lo que Lukašėnka llama privatización[109]: 1.717.690 acciones ordinarias con un valor fijo de 3.476.000 rublos bielorrusos que, según la legislación nacional, no tienen que desembolsar el capital, que se fija políticamente y por lo tanto no existe: estas acciones valen 1,3 millones de dólares cada una, por un valor total – completamente ridículo y utópico – de 5.970.690.440.000 rublos (¡2247 mil millones de dólares! ): lo que hace impensable una posible compra por parte de otros[110]. Belaruskali es, y seguirá siendo para siempre, salvo terremoto político, propiedad del Estado bielorruso[111].

La razón es muy clara: Belaruskali gana sumas colosales de dinero y, a pesar de algunas dificultades, no teme la competencia extranjera[112]. Por lo tanto, de acuerdo con la despiadada política de precios al estilo soviético, los ingresos de Belaruskali se utilizan para pagar la producción obsoleta y no vendida en empresas fantasma, para pagar los salarios de los empleados de estas empresas y, tal vez, para hacer desaparecer algo de dinero para algunos gestores del gobierno especialmente sin escrúpulos o especialmente queridos por el dictador Lukašėnka[113]. En el peor momento de la crisis de devaluación del rublo bielorruso en 2015, solo Belaruskali, con sus ingresos en divisas, mantuvo viva la economía nacional. Incluso hoy, la empresa paga por sí sola el 50% del presupuesto de la administración pública de la capital y la región circundante[114].

Este dinero se gana comercializando potasa a más de 100 naciones del planeta, lo que se hace a través de la BPC Belarusian Potash Company[115]. Esta sociedad mercantil, fundada en 2014, después de que Belaruskali se transformara en sociedad anónima, contaba originalmente con tres accionistas[116]: Belaruskali (45%), la compañía de ferrocarriles bielorrusa (5%) y Uralkali[117] (50%), una gigantesca empresa soviética de Berezniki (óblast de Perm), a medio camino entre Moscú y Siberia, una ciudad en la que 100 años de explotación minera de potasa han arruinado tanto el terreno que está en constante colapso estructural: La ciudad, con una población de 150.000 habitantes, se hunde lenta e innegablemente en los abismos del barro, herencia de los insensatos planes quinquenales de la industrialización soviética[118].

Los altos cargos de Uralkali comprendieron que sus fábricas pronto tendrían que cerrar definitivamente, y que una asociación con Belaruskali les permitiría seguir existiendo y vender potasa incluso después de que la fábrica y su ciudad estuvieran muertas. Pero habían llegado a un acuerdo sin Lukašėnka. Cuando se dio cuenta de que, a través de BPC, parte de los ingresos de Belaruskali acababan en Rusia, y de que el socio de los Urales quería obligar a la empresa a tener balances reales y a dejar de financiar empresas decadentes, hizo dos cosas: empezó a vender potasa de Beruskali al margen de los acuerdos, y luego promulgó el Decreto 566 de 22 de diciembre de 2012[119], que le daba derecho a ignorar los contratos con Uralkali, justificando la decisión con una caída del 19,2% en las ventas del mercado global[120].

Estados Unidos, que siempre ha sido el mayor competidor de los gigantes asociados a BPC, aprovechó la oportunidad y promulgó sanciones contra la potasa bielorrusa, alegando que era contaminante[121]. Al mismo tiempo, Uralkali rompió el contrato y dejó de vender potasa bielorrusa[122], lo que provocó una crisis inmediata en el mercado mundial[123]. La reacción de Lukašėnka fue inmediata: hizo detener al presidente de Uralkali[124], Vladislav Baumgertner, acusándolo de loco[125] y de robar en la caja[126]. Sin Uralkali, las ventas de Belaruskali están condenadas a descender bruscamente, pero los problemas ya han pasado[127] y Lukašėnka podría tener que pagar una multa por romper unilateralmente el contrato[128]. Desde entonces, las acciones de BPC se dividen entre Belaruskali (48%), Ferrocarriles Bielorrusos (42%) y Eximgarant (10%), una compañía de seguros estatal (100%)[129]. Otra privatización en Lukašėnka.

Mientras tanto, impulsado por la necesidad, el dictador ha encontrado una fórmula propia para encontrar apoyo comercial a las inmensas capacidades de producción de Soligorsk: el grupo industrial chino Migao ha fundado una nueva empresa conjunta, situada en el territorio de la zona industrial de Belaruskali, que utiliza la producción del gigante bielorruso para producir nitrato de potasio, un compuesto que, hasta ahora, Minsk nunca había ofrecido en el mercado internacional. La recién creada OOO Belkali-Migao sólo puede procesar la potasa de Belaruskali[130], y tiene su propia refinería en Soligorsk, donde los ciudadanos locales deben emplear al menos a la mitad de los trabajadores[131], una medida ordenada por Lukašėnka, que temía una drástica reducción del número de trabajadores[132].

De este modo, Belaruskali sigue siendo la piedra angular en la que se basa todo el sistema de poder y chantaje del régimen de Lukašėnka. Según datos oficiales, Belaruskali produce el 20% de la potasa fertilizante del mundo[133]. El mercado mundial tiene un valor de 44 millones de toneladas[134], por lo que el 20% es un valor de 8,8 millones de toneladas. El precio medio en el mercado mayorista es de 395 dólares por tonelada[135], lo que significa que la producción anual de Belaruskali -de la que no existen balances oficiales, por lo que nos vemos obligados a calcularla de esta manera- asciende a una cifra anual de casi 3.500 millones de dólares, sin contar los muchos otros productos secundarios[136].

A estas cifras, ya de por sí impresionantes, hay que añadir los 247,5 millones de toneladas de potasa que se venden fuera del mercado oficial[137]: estamos hablando de 97.800 millones de dólares oficialmente en existencias, pero que no se contabilizan realmente como producción. Todo el Producto Interior Bruto de Bielorrusia, en 2018, no llegó a los 180 mil millones de dólares…[138] Estas cifras son suficientes para una simple consideración: si esta empresa se detiene, Bielorrusia está al borde del colapso. No es casualidad que el 18 de agosto el movimiento de las «chicas» convenciera a los 20.000 empleados de Belaruskali de ir a la huelga[139]. Una huelga a la que el régimen respondió primero con paciencia y luego con amenazas[140]. Pero también es una huelga vacilante, desorganizada y apolítica: exige que la policía deje de torturar y detener, no que se vaya[141].

Las escaramuzas propagandísticas y el rostro feroz del régimen

Alexander Tarakhovsky, primer artista e intelectual asesinado por la Policía de Lukašėnka tras el inicio de las protestas, el 10 de agosto de 2020 durante la primera manifestación callejera en Minsk

¿Qué pasará ahora? Según fuentes periodísticas, la policía del régimen ha detenido y torturado a casi 7.000 personas, el ejército ha amenazado con atacar a los huelguistas que controlan las puertas de las fábricas cerradas, Lukašėnka ha dicho que tiene la aprobación de Vladimir Putin para una intervención militar rusa en apoyo de su dictadura[142]. Putin evitó confirmarlo, pero dijo que esperaba poder cooperar fructíferamente con el Consejo de Coordinación organizado por las «Chicas» incluso después de la caída de la dictadura[143]. Al mismo tiempo, Putin no pierde la oportunidad de amenazar a la Unión Europea, instando a Bruselas a no inmiscuirse en los asuntos internos de Bielorrusia[144], y acumula sus tanques en la frontera con Bielorrusia, alegando que tiene miedo de que entren en acción elementos radicalizados y extremistas[145].

La opinión pública rusa, por su parte, está casi completamente del lado del pueblo, hasta el punto de que, a finales de agosto de 2020, miles de profesores, estudiantes, empleados administrativos y fuerzas de seguridad de la Universidad de Moscú presentaron una petición pública para que el Ministerio de Educación anulara el nombramiento del dictador de Minsk como profesor honorario decidido hace unos años, petición que, por supuesto, no obtuvo ningún resultado, sino que sólo dio una señal al régimen de Moscú[146].

Mientras tanto, hay incluso rumores, hasta ahora poco creíbles, sobre el envío de instructores del ejército qatarí para entrenar a los escuadrones de la policía secreta de Lukashenka[147]. Existe una larga relación entre el dictador de Bielorrusia y la familia regente de Doha, sellada con el regalo en 2012 de un bosque cerca de Minsk a la familia Al Thani[148]. En julio de 2020, mucho antes de que comenzaran los disturbios callejeros en Minsk, uno de los líderes del ejército qatarí, el general Hamad bin Ali Al Attiyah, había viajado a Minsk como parte de un acuerdo de varios años para suministrar armas e instructores al ejército bielorruso[149]. Qatar ha informado de que los únicos vuelos que salen de Doha con destino a Minsk son los que llevan ayuda humanitaria para la población: médicos, medicamentos y alimentos[150]. En cuanto a la hipótesis de la existencia de instructores militares qataríes en Minsk, según la embajada bielorrusa en Doha, las cosas son exactamente al revés: es Lukashenka quien envía a sus oficiales a Doha para aprender a utilizar las nuevas armas que el régimen quiere comprar a Qatar[151].

Al otro lado de la valla, como siempre, aparte de Angela Merkel, los demás Estados miembros de la UE han respondido de forma oportunista y muy débil: han amenazado con sanciones, pero no las han impuesto, han retirado 53 millones de euros de ayuda económica, pero no han reaccionado ante el posicionamiento de las tropas de Lukashenka en nuestras fronteras, especialmente en las más sensibles, como la frontera con Lituania, donde se esconden muchos líderes de las protestas callejeras[152]. Mientras tanto, Lukašėnka amenaza a Lituania con sanciones económicas (Bielorrusia es el principal socio comercial del país) y despliega sus tanques en sus fronteras[153]. A partir del 4 de septiembre de 2020, los estadounidenses han respondido desplegando sus divisiones blindadas en la frontera entre las Repúblicas Bálticas y Bielorrusia[154]. En definitiva, una vez más, tanto Lukašėnka como los dirigentes de las naciones del entorno utilizan las tropas como forma de presión y chantaje en un juego en el que los únicos que pierden, pase lo que pase, son los ciudadanos bielorrusos.

Muchos de ellos, buscados por la policía, buscan refugio en las parroquias, ya que tanto la Iglesia católica como la ortodoxa se oponen abiertamente al régimen y, en los últimos días, parece que muchos párrocos están amenazados de acoso, detención y tortura[155]. Las tres «chicas» se esconden ahora en el extranjero, en Lituania o Polonia[156], y se preparan para una larga lucha: se han dado cuenta de que pedir la dimisión de Lukašėnka no será suficiente, porque tiene la fuerza bruta para resistir, y mantiene a raya tanto a Rusia como a la UE. Por ahora, están trabajando en una plataforma política y anuncian la próxima fundación de un partido, que se llamará «Juntos»[157]. que se utilizará para que los partidarios del Consejo de Coordinación del Movimiento Popular participen en las elecciones y en otras iniciativas formales previstas en la Constitución bielorrusa[158].

Alyaksandr Lukašėnka está acorralado. Ha intentado anunciar posibles reformas, pero nadie le ha creído[159]. La única forma que tiene de mantenerse en el poder es utilizar la fuerza bruta y esperar que nadie del extranjero decida acudir en ayuda de los ciudadanos oprimidos por la violencia. Su chantaje es simple y efectivo. A Occidente le dice: si nos imponéis sanciones económicas, seguiremos trabajando con China, Irán y Rusia, y si alguien va a sufrir, serán los ciudadanos que creyeron en vuestra ayuda, porque esas sanciones no debilitarán al régimen, sino a los manifestantes[160]. A los rusos les dice: si no nos ayudáis, nos dirigiremos a la Unión Europea, que está tan interesada en hacer negocios en Bielorrusia[161]. Putin, además, dirige una nación que, como Bielorrusia[162], está agotada por la pandemia, a pesar de que tanto él en Moscú[163] como Lukašėnka en Minsk[164] afirman que Covid-19 es una maniobra propagandística de Occidente. Un ejemplo típico de un enfrentamiento al estilo mexicano[165].

Un posible programa para vencer el chantaje

Amamos, podemos, nos solidarizamos: los eslóganes de la campaña electoral de ‘Girls’

Se necesita más para derrotar esta estrategia. La simple, maravillosa, valiente y entusiasta protesta libertaria no será suficiente. Pero el Consejo de Coordinación ya lo sabe. Veronika Tsepkalo explicó en qué se basará la estrategia que ella, Svetlana Tikhanovskaya y Maria Kolesnikova intentarán convertir en una propuesta política[166]: «En primer lugar, tenemos que dejar de financiar a Lukašėnka y de dar préstamos a su gobierno. Parte de esos fondos se destinan a sus gastos personales: tiene 17 residencias, aviones privados, compra una limusina Maybach de un millón de euros y conduce un carísimo coche Tesla por la ciudad. Es incomparablemente más rico que la mayoría de los ciudadanos. El salario medio nacional es inferior a 500 dólares al mes (…) Lukašėnka también utiliza estos recursos para amañar las elecciones, por ejemplo pagando a unas 10.000 personas para que recojan firmas en su nombre. Obtuvo unos dos millones de votos, pero está muy claro cómo (…) el 80% de nuestras empresas pertenecen al Estado, y cada una de ellas tiene, dentro de él, una Oficina Ideológica como en los tiempos de la Unión Soviética. Se ordena a los empleados que firmen por Lukašėnka y voten por él en las elecciones, de lo contrario serán procesados»[167].

En Polonia, ella y su marido, Valery, a través de la mediación del ministro de Asuntos Exteriores, Jacek Czaputowicz, están negociando la creación de un Fondo, financiado por Polonia y Estados Unidos, que en un principio apoyará a los huelguistas y a quienes pierdan su empleo como consecuencia de la reacción del régimen a las manifestaciones callejeras[168]. El autor de este artículo intenta sensibilizar a algunos parlamentarios de la UE, con la esperanza de que también Bruselas despierte por fin de su cobarde letargo y haga algo para garantizar la paz y la libertad en sus fronteras y dar esperanza a los bielorrusos, participando en la financiación de este fondo.

El siguiente paso decidido por «Juntos» es al mismo tiempo innovador, valiente y, si se lleva a cabo, daría una nueva esperanza a las poblaciones de varios países, subyugados por un chantaje similar al de Lukašėnka: el régimen está jugando la carta del colapso financiero para obligar a la gente a pasar hambre, pero si esto no sucede, en un período razonablemente corto de tiempo será el propio Lukašėnka el que esté al final de su cuerda: marginado internacionalmente, ya no podrá apoyar, ni económica ni estructuralmente, a su burocracia corrupta, a la Policía, al Ejército, a las empresas decadentes, pero también a las que funcionan, como BelAZ y Belaruskali. El modelo que propondrá el Consejo de Coordinación, presidido por las tres «Chicas», será proponer una gigantesca compra de toda la economía productiva que hasta ahora ha permanecido bajo control estatal, creando un accionariado difuso, apoyado por este Fondo de Apoyo, transformado en un holding[169].

La sociedad bielorrusa no adolece de falta de mandos intermedios, de jóvenes capaces y preparados, de posibles gestores y profesionales en la producción industrial, en el desarrollo innovador de la mecánica, en las tecnologías modernas, en la gestión financiera, porque el nivel de escolarización en el país es muy alto[170]. Con la fuerza dinámica nacida del deseo de libertad, un segundo Fondo, financiado por la FAO y el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente[171]), con el objetivo de recuperar el territorio bielorruso, envenenado por la industria química y las secuelas de Chernóbil, es ya mucho más que un proyecto sobre el papel[172].

El PNUMA celebró una conferencia en Minsk en 1997 para presentar un ambicioso proyecto propuesto por el Departamento de Iniciativas Financieras para cubrir los costes de la limpieza y emplear a trabajadores locales[173], otra oportunidad que Lukašėnka se negó a aceptar. Una parte del proyecto sigue oficialmente en pie, apoyada directamente por la sede del PNUMA en Ginebra, pero por la que Bielorrusia nunca ha hecho nada: nunca ha presentado el más mínimo proyecto de reparación, nunca ha solicitado los fondos de apoyo financiero para lo que el PNUMA llama la Coalición Basada en Temas de Medio Ambiente y Cambio Climático[174].

En 2017[175], el PNUMA fue a Minsk para ofrecer un estudio sobre los problemas y las posibilidades de remediación – un estudio que ya había costado 250.000 dólares, pagado y dirigido por Suiza y Suecia[176], presentado en una etapa ya avanzada de diseño en 2019, pero nunca considerado, ni siquiera por un segundo, por el gobierno de Bielorrusia, después, En la conferencia, más de 50 empresarios y políticos locales acudieron con la esperanza de que por fin cambie algo, y que, según el PNUMA, se presentará en Minsk en su versión final, acompañada de un proyecto de tres años[177] para la ejecución técnica, el gasto y la financiación, en la primera semana de noviembre de 2020[178].

Mientras tanto, las «Chicas» tuvieron otra idea brillante e innovadora: el 4 de septiembre, Svetlana Tikhanovskaya participó en una conferencia telefónica oficial sobre el tema de Bielorrusia, celebrada con el Consejo de Seguridad de la ONU[179]. Allí pidió a la ONU que enviara una misión oficial para verificar las violaciones de los derechos humanos y de los acuerdos internacionales por parte del régimen de Lukašėnka[180].

La novedad es que Tikhanovskaya presentará ahora una solicitud oficial en virtud de los artículos 73 y 74, que prevén la intervención militar de los cascos azules en las zonas geográficas en las que la población no puede, por razones ajenas a los ciudadanos, autorregularse y establecer un gobierno elegido democráticamente[181]. La tesis del Consejo de Coordinación es que Lukašėnka no representa al pueblo bielorruso, sino que es el jefe de un ejército invasor[182]. Una tesis que, para tener éxito, no sólo debe contar con el visto bueno de los países de la OTAN, sino también evitar el veto de Rusia y China[183]. Pero se trata de una tesis nueva, que podría marcar la pauta para conflictos similares en otras partes del mundo asoladas por las guerras de bandas, como en Sierra Leona en el pasado[184], o incluso hoy en la República Democrática del Congo[185].

Si la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia se preocuparan realmente por la suerte de los 10 millones de bielorrusos, rehenes de un dictador psicópata incapaz de gestionar el poder que ostenta, no necesitarían imponer sanciones, que son basura propagandística. Les bastaría con apoyar, desafiando a Lukašėnka y sus compinches, la transición de una versión fea y ridícula de la economía planificada soviética a un sistema moderno que no se adhiera a ninguna ideología geopolítica, sino sólo al bien de la tierra y de los que viven en ella.

[1] Il 20 luglio 2020, dopo le minacce di arresto da parte delle autorità, Svetlana Tikhanovskaya ha portato il figlio (10 anni) e la figlia (4 anni) dalla Bielorussia in Lituania (in territorio UE) – https://lenta.ru/news/2020/07/20/vyvezla/, https://udf.by/news/politic/215714-detej-svetlany-tihanovskoj-vyvezli-iz-belarusi-v-evrosojuz.html, https://news.tut.by/economics/693420.html

[2] Lei ed il marito, Valery Tsepkalo, hanno due gemelli maschi di 7 anni (https://www.the-village.me/village/city/city-interview/283777-veronika-cepkalo). Scappati in Russia dopo il voto (https://news.tut.by/society/694192.html ; https://telegraf.by/politika/veronika-cepkalo-rasskazala-pochemu-ee-muzh-i-deti-uehali-v-rossiju/), nell’agosto del 2020 Veronika Tsepkalo ha cercato di spostarsi in Ucraina, ma lei ed i due figli sono stati fermati alla frontiera, sicché è ha raggiunto Svetlana Tikhanovskaya in Lituania ed ora pare sia a Kiev (https://news.tut.by/economics/696863.html ; https://twitter.com/dw_russian/status/1296760344447197184).

[3] https://www.thedailybeast.com/abduction-of-maria-kolesnikova-the-woman-leading-the-belarus-revolution-is-classic-kgb-terror-ploy ; https://www.ilpost.it/2020/09/07/maria-kolesnikova-scomparsa-rapimento-arresto/ ; https://www.haveeru.com.mv/maria-kolesnikova-belarusian-opposition-three-main-members-kidnapped-in-minsk/ ; https://www.thejournal.ie/belarus-opposition-figure-kidnapped-5198049-Sep2020/

[4] Grigory Ioffe, “Reassessing Lukašėnka: Belarus in cultural and geopolitical context”, Palgrave MacMillan, New York 2014, pages 156-184 – see https://link.springer.com/content/pdf/10.1057%2F9781137436757.pdf

[5] Henry Ashby Turner, “Die Großunternehmer und der Aufstieg Hitlers“, Siedler Verlag, Berlin 1985; Klaus Sator, „Großkapital im Faschismus: dargestellt am Beispiel der IG-Farben“, Marxismus Aktuell, Frankfurt 1978; Joseph Borkin, „Die unheilige Allianz der IG Farben: eine Interessengemeinschaft im Dritten Reich“, Campus Verlag, Frankfurt 1979

[6] Hermann Schmitz, il figlio di una famiglia proletaria di Essen (Ruhr), fece – a partire dal 1906, quando aveva solo 25 anni – una carriera straordinaria nel gruppo Metallgesellschaft di Frankfurt, e venne quindi scelto dal Primo Ministro Walter Rathenau come capo della divisione reperimento materie prime nel Ministero della Guerra durante il primo conflitto mondiale. Dopo questa esperienza decise che la Germania dovesse riunire tutta la sua industria e finanza in un solo gruppo, e convinse tutti i grandi industriali e finanzieri dell’epoca a fondare una super holding, la IG Farben, a concentrare tutte le forze economiche nelle banche private (soprattutto la Deutsche Bank e la Dresdner Bank), a scegliere un piccolo partito politico (la scelta cadde sul NSDAP di Adolf Hitler ed Hermann Göring), a supportarlo con una banca privata (la Deutsche Länderbank, di cui Hitler era il maggiore azionista) ed una holding mineraria ed industriale privata (Reichswerke Herrmann Göring). L’ascesa del nazismo, la concentrazione finanziaria ed industriale, la scelta dell’antisemitismo militante e la decisione di scatenare una nuova guerra, sono i temi trattati da Hermann Schmitz nel suo saggio del 1931, “Deutschlands einzige Rettung”, che descrive il piano dei 15 anni tra quel momento e l’invasione della Polonia – Hermann Schmitz, “Deutschlands einzige Rettung”, HaDek verlag, Hannover 1931, https://portal.dnb.de/opac.htm?method=showFullRecord&currentResultId=%22hermann%22+and+%22schmitz%22+sortBy+jhr%2Fsort.ascending%26any&currentPosition=115

[7] https://www.mk.ru/editions/daily/article/2001/01/16/114132-lukashenko-postavili-diagnoz-mozaichnaya-psihopatiya.html

[8] https://en.newizv.ru/article/general/19-08-2020/psychiatrist-lukashenko-like-stalin-suffers-from-a-paranoid-personality-disorder ; https://charter97.org/ru/news/2020/6/17/382703/ ; https://ru.espreso.tv/news/2020/06/20/s_dyagnozom_lukashenko_lyudy_uzhe_ne_menyayutsya_psykhyatr

[9] https://novayagazeta.ru/articles/2020/07/17/86308-vremya-zhenschin

[10] Waitman Wade Beor, “Marching into darkness: The Wehrmacht and the Holocaust in Belarus”, Harvard University Press, Cambridge 2014; https://www.cambridge.org/core/journals/world-politics/article/div-classtitleexternal-resources-and-indiscriminate-violencediv/2711403798AAB0A84CE5CEA425472F73 ; https://function.mil.ru/news_page/country/more.htm?id=10335986@cmsArticle

[11] https://belarusdigest.com/story/the-myth-of-belarusian-tolerance/

[12] Svetlana Tikhanovskaya è nata l’11 settembre del 1982 in un paesino nella regione di Brest. Si è laureata in lingue straniere presso l’Università di Mozyr, nella regione di Gomel (https://file.liga.net/persons/tihanovskaya-svetlana). Dopo la laurea ha lavorato a Gomel come interprete per varie ONG, tra cui Chernobyl Children’s Lifeline (Irlanda), che aiuta le vittime dell’incidente nucleare (https://www.ccll.org.uk/about_us ; https://file.liga.net/persons/tihanovskaya-svetlana). Ha sposato Sergei Tikhanovsky – autore televisivo, imprenditore, blogger con oltre 305’000 followers (https://www.youtube.com/channel/UCFPC7r3tWWXWzUIROLx46mg ; https://officelife.media/news/17492-sergei-tikhanovski-what-is-known-about-his-businesses/) e prigioniero politico (https://news.tut.by/economics/686791.html ; https://naviny.by/new/20200609/1591697119-pravozashchitnik-est-vse-osnovaniya-dlya-priznaniya-figurantov-dela ; https://eurasia.amnesty.org/2020/06/29/amnesty-international-priznala-uznikami-sovesti-belorusskih-politikov-sergeya-tihanovskogo-viktora-i-eduarda-babariko/). Il 15 maggio 2020, dopo che la Commissione elettorale centrale aveva rifiutato di registrare suo marito Sergei come candidato (per poi arrestarlo), Svetlana ha preso il suo posto e si è candidata alla presidenza (https://news.tut.by/elections/685295.html ; https://news.tut.by/elections/684787.html (https://lenta.ru/news/2020/07/20/vyvezla/, https://udf.by/news/politic/215714-detej-svetlany-tihanovskoj-vyvezli-iz-belarusi-v-evrosojuz.html, https://news.tut.by/economics/693420.html).

[13] Veronika Tsepkalo è nata il 7 settembre del 1981 a Mogilev. Ha perso la mamma a 19 anni (cancro) mentre era agli arresti, con l’accusa di aver partecipato all’omicidio del Capo del Comitato Esecutivo della Regione di Mogilev (https://www.the-village.me/village/city/city-interview/283777-veronika-cepkalo). Si è laureata nel 1998 in Relazioni internazionali presso l’Università Statale bielorussa, per poi proseguire gli studi alla Higher School of Management and Business di Minsk e poi al National Institute of Small and Medium Enterprises di Hyderabad, in India. Da 10 anni è la responsabile dello sviluppo per tutta l’ex Unione Sovietica per Microsoft (https://www.the-village.me/village/city/city-interview/283777-veronika-cepkalo). È sposata con Valeriy Vilyamovich Tsepkalo: diplomatico e imprenditore, ex Ambasciatore negli Stati Uniti d’America (febbraio 1997 – aprile 2002, https://tsepkalo.by/biography/).

[14] Maria Kolesnikova è nata il 24 aprile 1982 a Minsk; diplomata all’Accademia di Minsk, è delle più famose musiciste d’Europa, attiva soprattutto in Germania (https://officelife.media/article/colleagues-say/19781-mariya-kolesnikova-biografiya/ ; https://news.tut.by/society/693402.html ; https://34mag.net/piarshak/post/kalesnikava/p/23 ; http://www.belmarket.by/kak-zavod-prevratilsya-v-kulturnyy-centr). Dall’agosto del 2019 è la direttrice artistica del centro culturale OK16 a Minsk, aperto nella ex fabbrica sovietica Belgazprombank – un centro per anni diretto dal famoso intellettuale Viktor Babariko. Il Centro è un “incubatore” di progetti culturali, i loft si affittano e si prestano per sperimentare, il centro attira migliaia di giovani (http://www.belmarket.by/kak-zavod-prevratilsya-v-kulturnyy-centr). Nel maggio del 2020 Babariko si è inaspettatamente dimesso e ha deciso di candidarsi alla presidenza. Maria Kolesnikova da quel momento è entrata nella politica come capo del quartier generale di Babariko ed è entrata in scena dopo il suo arresto (https://news.tut.by/elections/684205.html ; https://news.tut.by/society/693402.html). Poi è diventata una delle leader dell’alleanza politica femminile Kolesnikova/Tikhanovskaya/Tsepkalo. Successivamente si è unita al Consiglio di Coordinamento, composto da 70 persone (tra cui Il premio Nobel per la letteratura Svetlana Aleksievich, la presidentessa del centro per i diritti umani «Vesna» Ales Bialiatski, oltre a numerosi giornalisti, uomini d’affari e personaggi pubblici della Bielorussia (https://novayagazeta.ru/articles/2020/07/17/86308-vremya-zhenschin ; https://tass.ru/mezhdunarodnaya-panorama/9231073).

[15] https://www.instagram.com/p/CDoJR4DBjLx/?utm_source=ig_embed ; https://www.instagram.com/p/CD1J-PyH49F/ ; https://daily.afisha.ru/relationship/16677-vlast-nedoocenila-silu-zhenskogo-duha-kak-beloruski-stali-dvigatelem-protesta-v-strane/ ; https://daily.afisha.ru/relationship/16612-lyubim-mozham-peramozham-zhiteli-belarusi-o-protestah-vyborah-i-policeyskom-proizvole/

[16] https://daily.afisha.ru/relationship/16677-vlast-nedoocenila-silu-zhenskogo-duha-kak-beloruski-stali-dvigatelem-protesta-v-strane/

[17] https://www.bbc.com/news/world-europe-53780685 ; https://www.eastjournal.net/archives/108976 ; https://tvrain.ru/news/v_organizovannom_tihanovskoj_koordinatsionnom_sovete_po_peredache_vlasti_nazvali_datu_pervoj_vstrechi-514522/

[18] https://www.bbc.com/news/entertainment-arts-34475251 ; https://www.reuters.com/article/us-nobel-prize-literature/belarussian-writer-wins-nobel-prize-denounces-russia-over-ukraine-idUSKCN0S21AQ20151008

[19] https://web.archive.org/web/20200827004856/https://en.mediation-eurasia.pro/mediator/lilija-vlasova/ ; https://telewizjarepublika.pl/do-rady-koordynacyjnej-bialoruskiej-opozycji-weszlo-juz-600-osob,100419.html

[20] https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/belarus/

[21] https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/belarus/

[22] https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/belarus/

[23] https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/belarus/

[24] “As part of the former Soviet Union, Belarus had a relatively well-developed industrial base, but it is now outdated, inefficient, and dependent on subsidized Russian energy and preferential access to Russian markets. The country’s agricultural base is largely dependent on government subsidies. Following the collapse of the Soviet Union, an initial burst of economic reforms included privatization of state enterprises, creation of private property rights, and the acceptance of private entrepreneurship, but by 1994 the reform effort dissipated. About 80% of industry remains in state hands, and foreign investment has virtually disappeared. Several businesses have been renationalized. State-owned entities account for 70-75% of GDP, and state banks make up 75% of the banking sector. Economic output declined for several years following the break-up of the Soviet Union, but revived in the mid-2000s. Belarus has only small reserves of crude oil and imports crude oil and natural gas from Russia at subsidized, below market, prices. Belarus derives export revenue by refining Russian crude and selling it at market prices. Russia and Belarus have had serious disagreements over prices and quantities for Russian energy. Beginning in early 2016, Russia claimed Belarus began accumulating debt – reaching $740 million by April 2017 – for paying below the agreed price for Russian natural gas and Russia cut back its export of crude oil as a result of the debt. In April 2017, Belarus agreed to pay its gas debt and Russia restored the flow of crude. New non-Russian foreign investment has been limited in recent years, largely because of an unfavorable financial climate. In 2011, a financial crisis led to a nearly three-fold devaluation of the Belarusian ruble. The Belarusian economy has continued to struggle under the weight of high external debt servicing payments and a trade deficit. In mid-December 2014, the devaluation of the Russian ruble triggered a near 40% devaluation of the Belarusian ruble. Belarus’s economy stagnated between 2012 and 2016, widening productivity and income gaps between Belarus and neighboring countries. Budget revenues dropped because of falling global prices on key Belarusian export commodities. Since 2015, the Belarusian government has tightened its macro-economic policies, allowed more flexibility to its exchange rate, taken some steps towards price liberalization, and reduced subsidized government lending to state-owned enterprises. Belarus returned to modest growth in 2017, largely driven by improvement of external conditions and Belarus issued sovereign debt for the first time since 2011, which provided the country with badly-needed liquidity, and issued $600 million worth of Eurobonds in February 2018, predominantly to US and British investors” – see https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/belarus/ .

[25] https://www.unicef.org/about/execboard/files/Belarus_DPDCPBLR3_UNDAF.pdf

[26] https://www.unicef.org/about/execboard/files/Belarus_DPDCPBLR3_UNDAF.pdf, page 27

[27] https://www.unicef.org/about/execboard/files/Belarus_DPDCPBLR3_UNDAF.pdf, page 12

[28] https://www.cia.gov/the-world-factbook/countries/belarus/

[29] “National Strategy for Sustainable Socio-Economic Development in the Republic of Belarus until 2030” – see https://www.unece.org/fileadmin/DAM/ceci/documents/2016/CECI/Presentations/Olga_Meerovskaya_Belarus.pdf

[30] https://www.researchgate.net/figure/Foreign-direct-investments-in-Belarus-2012_fig1_255910553 ; https://www.researchgate.net/figure/The-share-of-petroleum-products-in-total-Belarusian-exports-2005-2011_tbl2_255910553

[31] https://www.researchgate.net/figure/Main-trading-partners-of-Belarus-in-2012_tbl1_255910553

[32] http://globalcomment.com/what-is-russias-endgame-in-belarus/

[33] https://www.gq-magazine.co.uk/article/belarus-dictatorship-alexander-lukashenko

[34] United Nations Democracy Fund – https://www.un.org/democracyfund/

[35] https://unsdg.un.org/sites/default/files/Report_GE-Scorecard_Belarus_final.pdf, page 5 and page 19

[36] https://www.unece.org/fileadmin/DAM/ceci/documents/2016/CECI/Presentations/Olga_Meerovskaya_Belarus.pdf, pages 8-9

[37] http://www.economy.gov.by/ru/

[38] https://eeas.europa.eu/delegations/belarus/70603/statement-spokesperson-parliamentary-elections-belarus_en ; https://www.state.gov/belarus-parliamentary-elections/

[39] http://rec.gov.by/ru/vybory-2019?qt-election_2019=9#qt-election_2019

[40] https://apnews.com/b64ad02c670b44388fbfc4b4e302886d

[41] https://www.eppgroup.eu/newsroom/news/we-call-for-new-and-free-elections-in-belarus ; https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=26162&LangID=E ; https://www.osce.org/chairmanship/460384 ; https://news.un.org/en/story/2020/08/1069852 ; https://globalnews.ca/news/7279329/pope-francis-belarus-protests/

[42] https://www.bbc.com/news/world-europe-53796989

[43] https://www.bbc.com/news/world-europe-53762995

[44] https://www.themoscowtimes.com/2020/08/10/the-people-have-been-insulted-russia-reacts-to-belarus-presidential-vote-unrest-a71098

[45] https://www.atlanticcouncil.org/blogs/ukrainealert/why-vladimir-putin-is-unlikely-to-invade-belarus/

[46] https://www.glistatigenerali.com/geopolitica/non-e-una-nuova-ucraina/ ; https://www.atlanticcouncil.org/blogs/ukrainealert/why-vladimir-putin-is-unlikely-to-invade-belarus/

[47] https://www.atlanticcouncil.org/blogs/ukrainealert/why-vladimir-putin-is-unlikely-to-invade-belarus/

[48] https://www.ft.com/content/f96fdf91-6826-4af2-923d-ff14947fcd15 ; https://www.rferl.org/a/putin-has-no-good-options-as-belarus-crisis-surges/30789859.html ; https://www.businessinsider.com/belarus-putin-no-clear-options-can-afford-waiting-2020-8?IR=T ; https://edition.cnn.com/2020/08/16/europe/putin-lukashenko-belarus-analysis-intl/index.html

[49] https://www.themoscowtimes.com/2020/08/16/belarus-leader-says-putin-offers-help-as-pressure-builds-a71160

[50] https://www.criticatac.ro/lefteast/author/volodymyr-ishchenko/ ; https://www.criticatac.ro/lefteast/contradictions-post-soviet-ukraine-failure-ukraine-new-left/

[51] https://www.glistatigenerali.com/geopolitica/lopposizione-in-bielorussia-non-e-tutta-dalla-stessa-parte/ ;

[52] https://www.glistatigenerali.com/geopolitica/non-e-una-nuova-ucraina/

[53] https://www.kleffmann.com/en/kleffmann-group/news–press/press-releases/belarus-agriculture-market-overview/

[54] https://www.kleffmann.com/en/kleffmann-group/news–press/press-releases/belarus-agriculture-market-overview/

[55] https://www.kleffmann.com/en/kleffmann-group/news–press/press-releases/belarus-agriculture-market-overview/

[56] https://www.spiegel.de/wirtschaft/belarus-alexander-lukaschenkos-schwindendes-geschaeftsmodell-a-0bfac8e5-b9ec-4aac-98bd-70851bce16a8 ; https://en.wikipedia.org/wiki/Economy_of_Belarus

[57] https://www.a1.group/de/group/weissrussland

[58] https://www.criticatac.ro/lefteast/contradictions-post-soviet-ukraine-failure-ukraine-new-left/

[59] https://www.glistatigenerali.com/geopolitica/lopposizione-in-bielorussia-non-e-tutta-dalla-stessa-parte/ ; https://www.glistatigenerali.com/geopolitica/non-e-una-nuova-ucraina/

[60] https://www.bundestag.de/resource/blob/417694/d8126eef72c5b4965c0328e89f7721b8/WD-5-054-07-pdf-data.pdf

[61] https://investinbelarus.by/de/

[62] Alexander Moshensky è il primo nelle classifiche degli imprenditori bielorussi fin dal 1992. Nato 50 anni fa a Brest, guida l’azienda (santa Impex OOO Brest) fondata nel 1993 dal padre), Mikhail Moshensky, morto nel 2000: Questo gruppo è attivo nella distribuzione alimentare, nei servizi di trasporto e logistica in Bielorussia, Ucraina e Russia, possiede una catena di ristoranti, il complesso turistico Chalet Greenwood sul Lago Bianco, un’azienda di pesca, ortaggi, gelati, bevande, semilavorati a base di carne, cui si aggiungono Santa Bremor (logistica, Russia), Santa Breeze (Moldavia). Santa Ucraina, un laboratorio agroalimentare nel distretto di Kamenets e diverse altre piccole aziende dello stesso settore, oltre ad un imponente patrimonio immobiliare (https://ej.by/rating/business2019/alexandr-moshenskiy.html ; https://www.21.by/businessman/moshenskij.html ; https://www.santabremor.com/company/ ; https://news.tut.by/economics/389873.html).

[63] Alexei Oleksin è un uomo di Lukašėnka, cui il regime ha affidato il monopolio delle sigarette (Energo-Oil, azionisti sua moglie Inna e la società statale Belneftegaz, https://udf.by/news/sobytie/166149-6-faktov-o-nepublichnom-biznesmene-kotoromu-lukashenko-doveril-torgovlyu-sigaretami.html ; https://udf.by/news/economic/197876-horoshij-biznes-na-durakah-i-debilah.html). Ex capo del dipartimento delle risorse energetiche e dei prodotti petroliferi della Belvneshtorginvest, che appartiene alla Presidenza della Bielorussia, dal 1° giugno 2018 Energo-Oil vende in esclusiva i prodotti Philip Morris, ottenendo la licenza per decreto presidenziale al posto dell’azienda statale Belarustorg (https://ej.by/rating/business2019/alexey-olexin.html , https://news.tut.by/economics/594678.html). Le principali attività di Oleksin sono: trading di prodotti petroliferi, sigarette (Tabakerka), lavorazione della carne (Veles-Meat), hotel e ristoranti (Syabry), banche (possiede il 98.97% della MTBank tramite la MTB Investments Holdings Ltd. Limassol: fatturato 2018 BYN 1,1 miliardi – circa $ 550 milioni, https://news.tut.by/economics/594678.html , https://kyky.org/news/u-vladeltsa-vseh-tabakerok-v-belarusi-nashli-elitnoe-zhilie-ryadom-s-lebezhim-skolko-ono-stoit ; https://udf.by/news/economic/197876-horoshij-biznes-na-durakah-i-debilah.html), logistica (Bremino Group, https://news.tut.by/economics/556529.html , https://news.tut.by/economics/594678.html), più altre attività che lui e Inna gestiscono a Riga (biocarburanti, birra, supermercati: Mamas D è tra le prime 500 società della Lettonia con un fatturato di circa 30 milioni di euro, https://udf.by/news/sobytie/166149-6-faktov-o-nepublichnom-biznesmene-kotoromu-lukashenko-doveril-torgovlyu-sigaretami.html , https://udf.by/news/economic/197876-horoshij-biznes-na-durakah-i-debilah.html ; https://ej.by/rating/business2019/alexey-olexin.html). Insieme al figlio del presidente, Viktor Lukašėnka, ed al figlio del procuratore generale russo Artyom Chaika, Oleksin organizza raduni di motociclisti – organizzazioni spesso legate al neonazismo – e l’azienda che organizza i raduni, la Moto Event, ha la sede negli uffici di Oleksin (https://news.tut.by/economics/608311.html ; https://www.intex-press.by/2019/05/13/viktor-lukashenko-s-belorusskimi-biznesmenami-priehal-v-voronezh-na-otkrytie-motosezona-foto/).

[64] Alexander Zaitsev è socio di Alexei Oleksin e Nikolai Vorobey in Bremino Group. Nel 2018 ha creato la AZ Fertilizer (https://ej.by/rating/business2019/alexandr-zaytsev.html). Ex assistente di Lukašėnka per la sicurezza nazionale, grande amico di figlio più grande del Presidente (https://by.tribuna.com/tribuna/blogs/editors/2607046.html). Oltre ad essere socio di Bremino, possiede il Sohra Group, le aziende di logistica Berestovitsa e Bruzgi ed ha recentemente completato un progetto da 220 milioni di dollari per creare una zona economica speciale vicino a Orsha. Sohra Overseas Ltd è registrata negli Emirati Arabi Uniti e vende macchinari, materiali da costruzione e prodotti alimentari bielorussi nei paesi del Golfo (https://ej.by/rating/business2019/alexandr-zaytsev.html). Lo stesso Zaitsev è residente a Dubai da 10 anni, ed ha anche interessi commerciali in Africa nell’estrazione dell’oro (Sohra Mining Dubai), in Sudan ed in Ghana (RMG Mining e Bar.Bra Mining, https://by.tribuna.com/tribuna/blogs/editors/2607046.html).

[65] https://news.tut.by/economics/638603.html

[66] http://www.eesc.lt/uploads/news/id399/Bell%207%20(7)%20(2009).pdf ; https://www.criticatac.ro/lefteast/contradictions-post-soviet-ukraine-failure-ukraine-new-left/ ; https://www.glistatigenerali.com/geopolitica/non-e-una-nuova-ucraina/

[67] Dietmar Petzina, „Die Verantwortung des Staates für die Wirtschaft“, Bochumer Schriften zur Unternehmens- und Industriegeschichte“, Band 8, Klartext Verlag, Essen 2000 – https://www.klartext-verlag.de/zusatzangebote/978-3-88474-869-5.pdf

[68] “По состоянию на 2013 год , белорусская промышленность была нанесена с тяжелым перепроизводством : его непроданные товары запасы оцениваются на сумме не менее $ 3,8 млрд в том числе 20000 непроданных белорусских тракторов” (A partire dal 2013, l’industria bielorussa è stata afflitta dalla grave sovrapproduzione: le sue scorte di beni tuttora in giacenza è stimato in almeno 3.8 miliardi di dollari, tra cui 20.000 trattori “Belarus” invenduti) – see https://ru.qwe.wiki/wiki/Economy_of_Belarus#Energy

[69] https://www.resetdoc.org/it/story/bielorussia-crisi-economica-e-crisi-politica-camminano-a-braccetto/

[70] https://www.resetdoc.org/it/story/bielorussia-crisi-economica-e-crisi-politica-camminano-a-braccetto/

[71] http://www.eurasianbusinnessdispatch.com/ita/archivio/La-crisi-del-Rublo-e-la-svalutazione-delle-valute-centroasiatiche-di-Dario-Delbo-74-ITA.asp

[72] https://www.finanzaonline.com/forum/arena-club/1305486-bielorussia-svaluta-la-propria-moneta-del-50-1-giorno.html

[73] https://it.euronews.com/2011/06/14/proteste-in-bielorussia-contro-i-blocchi-all-export

[74] https://www.unicef.org/about/execboard/files/Belarus_DPDCPBLR3_UNDAF.pdf

[75] https://greenreport.it/_archivio2011/index.php?page=default&id=11369

[76] I suoi residenti sono esenti da tutte le imposte sulle società, sia quella sul reddito (18%) che l’IVA (20%), hanno un Fondo Pensione speciale, i dipendenti pagano l’imposta sul reddito ad aliquota ridotta (9% invece del 13%), le aziende hanno il diritto di assumere cittadini stranieri (https://www.forbes.ru/tehnologii/407869-ne-hotim-platit-nalogi-na-kotorye-zakupayut-granaty-dlya-omona-pochemu-it-kompanii)

[77] https://www.forbes.ru/tehnologii/407869-ne-hotim-platit-nalogi-na-kotorye-zakupayut-granaty-dlya-omona-pochemu-it-kompanii

[78] https://www.euronews.com/2020/08/07/minsk-s-hi-tech-park-a-symbol-of-growing-inequality-in-lukashenko-s-belarus

[79] https://www.rferl.org/a/another-casualty-of-the-brutal-belarus-crackdown-minsk-s-thriving-it-sector-/30782256.html ; https://www.spiegel.de/international/world/the-minsk-tiger-lukashenko-s-high-tech-ambitions-for-belarus-a-668405.html

[80] https://thebell.io/ajtishniki-protiv-lukashenko-pochemu-vosstali-samye-blagopoluchnye-belorusy

[81] https://thebell.io/ajtishniki-protiv-lukashenko-pochemu-vosstali-samye-blagopoluchnye-belorusy

[82] https://pledgetimes.com/search-begins-in-the-house-of-the-fugitive-leader-of-the-belarusian-opposition/

[83] Arkady Dobkin è il secondo uomo più ricco di Bielorussia, CEO di EPAM Systems Group (https://www.epam.com/) di Newtown, Pennsylvania (https://www.nytimes.com/2017/10/05/world/europe/belarus-minsk-technology.html). Ha iniziato a Minsk, lavorava come programmatore per un’azienda statale (https://www.epam.com/about/who-we-are/leadership/board-of-directors/arkadiy-dobkin). Nel 1991 è emigrato negli Stati Uniti, dove ha lavorato per Prudential, Colgate e SAP Labs, per poi fondare EPAM (https://www.epam.com/about/who-we-are/leadership/board-of-directors/arkadiy-dobkin). La centrale di EPAM è a Minsk (https://www.belrynok.by/2020/08/12/arkadij-dobkin-vsya-rukovodyashhaya-komanda-epam-pristalno-sledit-za-razvitiem-situatsii-i-mgnovenno-reagiruet-na-nee/), dove lavorano più di 6000 tecnici (https://www.nytimes.com/2017/10/05/world/europe/belarus-minsk-technology.html), a New York è rimasto un ufficio per giustificare la quotazione a Wall Street (https://www.forbes.ru/tehnologii/407869-ne-hotim-platit-nalogi-na-kotorye-zakupayut-granaty-dlya-omona-pochemu-it-kompanii).

[84] Viktor Kisly è nato il 3 agosto del 1976 a Minsk, ed è il fondatore (1998, https://gazetaby.com/post/kak-viktor-kislyj-perestal-byt-belorusom/121044/), comproprietario (Viktor suo padre Vladimir posseggono il 70% della società, https://ej.by/rating/business2018/kisly.html) e direttore generale di Wargaming.net, uno tra i più grandi sviluppatori di videogiochi al mondo (come “World of Tanks”, http://gotominsk.wargaming.com/ru/about/#!vacancy=undefined ; https://ej.by/rating/business2019/kisly.html ; https://gazetaby.com/post/kak-viktor-kislyj-perestal-byt-belorusom/121044/) – e dà lavoro ad oltre 4000 persone (http://gotominsk.wargaming.com/ru/about/our-locations/# , https://wargaming.com/ru/about/). Nel 2011, la sede della società è stata trasferita a Cipro (insieme alla famiglia Kisly), ma Minsk rimane il «cuore» di Wargaming (https://gazetaby.com/post/kak-viktor-kislyj-perestal-byt-belorusom/121044/). Nel 2012 Viktor Kisly, insieme a Wilbur Ross, Daniel Lab e Viktor Vekselberg, ha preso parte alla salvataggio delle banche cipriote (https://itc.ua/news/sozdatel-world-tanks-viktor-kislyiy-stal-dollarovyim-milliarderom/ ; https://www.rbc.ru/technology_and_media/19/11/2014/546c8a0dcbb20f379f985640). Sicché Wargaming ora controlla il 17% di Hellenic Bank (la seconda banca di Cipro), e Kisly è il CEO della holding di Nicosia (https://ej.by/rating/business2018/kisly.html). Nell’ottobre del 2016, la Camera di Commercio di Nicosia ha dato a Wargaming Group un premio per il suo contributo allo sviluppo della capitale – non solo per le banche, ma anche per la restaurazione di Demosthenes Severi Avenue, dove la sede di Wargaming è alta 75 metri (edificio acquisito nel 2013 per 20 milioni di Euro, https://gazetaby.com/post/kak-viktor-kislyj-perestal-byt-belorusom/121044/).

[85] Viktor Prokopenya è nato a Minsk nel 1983, ora vive a Londra. Ha sette lauree o diplomi di istruzione superiore (https://24smi.org/celebrity/4691-viktor-prokopenia.html). Nel 2001 ha creato la società di software Viaden Media, poi venduta al miliardario israeliano Teddy Sagi (https://probusiness.io/strategy/3146-chem-zanimaetsya-it-predprinimatel-viktor-prokopenya-k-kotoromu-segodnya-prikhodil-prezident.html), ed ha fondato le società di investimento VP Capital Ltd. Limassol e VP Capital OOO Minsk (https://ej.by/rating/business2019/prokopenia.html). È l’autore del testo del decreto bielorusso sull’economia digitale (https://meduza.io/feature/2017/12/23/aytishnyy-gonkong-dlya-slavyanskogo-mira). Premiato dal Parlamento britannico (https://www.strategeast.org/strategeast-presented-the-legal-westernization-award-to-technology-entrepreneur-and-venture-investor-viktor-prokopenya/), tra il 2016 ed il 2017 è il maggior contribuente fiscale bielorusso (https://ej.by/rating/business2019/prokopenia.html ; https://finance.tut.by/news593883.html). Nel dicembre del 2016, Viktor Prokopenya e Larnabel Enterprises di Said Gutseriev hanno lanciato di progetti congiunti d’intelligenza artificiale (AI), tra cui Astro Digital, un team che sviluppa sia i satelliti che il monitoraggio in tempo reale della superficie terrestre, con sede presso il NASA Ames Aerospace Research Center della California (https://probusiness.io/strategy/3146-chem-zanimaetsya-it-predprinimatel-viktor-prokopenya-k-kotoromu-segodnya-prikhodil-prezident.html https://ej.by/rating/business2019/prokopenia.html).

[86] Dmitry Shelengovsky è giovanissimo (35 anni), ed è socio di Viktor Prokopenya e Vadim Nekhai in Banuba Development e Camera First – due start-up che sviluppano videogiochi giochi di realtà aumentata per dispositivi mobili (https://ej.by/rating/business2019/dmitriy-shelengovskiy.html.) La società di Shelengovsky, la Playgendary Development di Minsk (con filiali a Mosca e San Pietroburgo, a Kiev, Odessa, Kharkov, Lvov, e persino a Monaco, dove vive Shelengovsky), nel 2018 è diventata uno dei tre maggiori editori di giochi per cellulari degli Stati Uniti. Tra il gennaio e l’ottobre del 2018 le sue applicazioni da App Store e Google Play hanno superato i 350 milioni di downloads (https://dev.by/news/plagendary-350mln).

[87] Alexander Minets (nato nel 1984) è il co-fondatore e Direttore Tecnico di Gismart Group, l’azienda leader delle applicazioni musicali mobili (Gismart Minsk, Gismart Marketing, Minsk e Gismart Ltd Londra – dove, da 4 anni, vive Minets, https://42.tut.by/671263). Nel 2019 ha formato un’alleanza strategica con Appodeal; Gismart e Appodeal hanno lanciato un programma congiunto di pubblicazione di app e giochi, ed i prodotti dell’alleanza sono stati scaricati oltre 150 milioni nel 2019, oltre 500 milioni di volte dalla fondazione di Gismart, che oggi conta oltre 300 dipendenti (https://ej.by/rating/business2019/alexandr-minets.html).

[88] Lyubov Pashkovskaya è (secondo “Forbes”, https://officelife.media/news/the-ceo-of-the-belarusian-it-company-got-into-the-forbes/) una delle più importanti imprenditrici di hi-tech del mondo. Ha iniziato la carriera nella Viaden di Viktor Propopenya e, nel 2013, insieme a due tecnici di Viaden (Igor Yudin e Natalya Bakhar) ha creato Red Rock Apps, che realizza apps nel settore della salute e del fitness (https://42.tut.by/651164 , https://dev.by/news/verv) e, dal 2018, quando ha cambiato nome in Verv, è diventata leader mondiale del segmento: viene scaricato più di Fitbit o Nike. Il fatturato annuale dell’azienda è di 30 milioni di dollari (https://officelife.media/news/the-ceo-of-the-belarusian-it-company-got-into-the-forbes/).

[89] https://web.archive.org/web/20131110022852/http://landofancestors.com/news/302-belaz-produced-the-worlds-largest-dump-truck-with-450-tons-load-capacity.html

[90] https://www.belarus.by/rel_image/383

[91] http://www.belazia.sg/uploads/userfiles/files/history_EN.pdf

[92] https://steelguru.com/steel/belaz-truck-to-hold-first-belarusian-ipo/258005

[93] https://web.archive.org/web/20160215161652/http://belarusdigest.com/story/belarusian-machine-building-once-nations-pride-now-burden-21081

[94] https://web.archive.org/web/20160215161652/http://belarusdigest.com/story/belarusian-machine-building-once-nations-pride-now-burden-21081

[95] https://web.archive.org/web/20160215161652/http://belarusdigest.com/story/belarusian-machine-building-once-nations-pride-now-burden-21081

[96] https://www.automotivelogistics.media/geely-joint-venture-opens-biggest-car-plant-in-belarus/19755.article

[97] http://zhitkovichi.gov.by/special/en/republic-en/view/ambassador-abdolhamid-fekri-iran-to-implement-several-large-scale-projects-in-belarus-922/

[98] http://iran-times.com/belarus-says-irans-samand-car-is-junk/

[99] https://web.archive.org/web/20160215161652/http://belarusdigest.com/story/belarusian-machine-building-once-nations-pride-now-burden-21081

[100] https://naviny.belsat.eu/en/news/iran-wants-to-buy-belaz-trucks-and-belarusian-electric-buses/