ASESINÓ A PRIGOZHIN. ¿Y AHORA?

Los restos en llamas que se ven en esta foto son los del avión privado de Yevgheny Prigozhin, el jefe de las tropas mercenarias rusas que había desafiado a Putin a principios de verano dirigiendo sus tanques, estacionados en el frente ucraniano, hacia Moscú[1] . El avión se estrelló por razones aún no reveladas, matando a Prigozhin y a varios otros miembros influyentes de su Grupo Wagner (la máquina de guerra privada más poderosa del mundo), del ejército y de los servicios secretos rusos[2] .

Oficialmente, Prigozhin fue indultado. Él y sus tropas más leales se reunieron en Bielorrusia, a pocos kilómetros de la frontera ucraniana, y muchos pensaron que sería el prólogo de la apertura de un nuevo frente en el noroeste de Ucrania[3] . Hace poco más de una semana, los medios de comunicación rusos informaron de que Prigozhin había sido sustituido al frente del Grupo Wagner por un héroe del cine ruso, Maxim Shugaley, que se hizo famoso como prisionero en Libia y desde entonces ha sido uno de los líderes de Wagner en África[4] .

Esta noticia, de trascendencia mundial, sólo fue dada por la prensa rusa y Newsweek – el resto del mundo guardó silencio. Todo esto confirma, obviamente, que ninguno de nosotros sabe realmente lo que ocurrió entre Putin y Prigozhin, y que su asesinato seguirá siendo ahora un misterio para siempre, como la muerte de Roberto Calvi en Italia u Olof Palme en Suecia. Se hablará de ello durante décadas, pero nadie tendrá nunca la certeza de los hechos. El Kremlin, hasta ahora, se ha mantenido en silencio, pero la prensa ha iniciado un alboroto de especulaciones – incluyendo, por ejemplo, la teoría de que Prigozhin hizo derribar el avión después de abandonarlo en secreto, para poder aparecer muerto y esconderse para siempre[5] . Una teoría descabellada, si se razona sobre el control de Putin del territorio ruso y las dificultades de vivir en la clandestinidad si no es con las estrictas reglas de la mafia: con gran protección militar, y en una situación de soledad y degradación higiénica.

Sólo nos queda intentar llamar la atención de la opinión pública sobre el hecho de que, en el frente ruso-ucraniano, se están produciendo novedades que nadie puede explicar del todo, pero que sin duda forman parte del proyecto que llamamos «Goznak» y que prevé la expansión de la influencia económica, política y militar de Rusia en Europa, Asia y África, una expansión que no puede producirse sin contratiempos, pero que confirma nuestra impresión: el frente ucraniano no es el único, y en los demás frentes la Unión Europea está completamente indefensa[6] .